Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos han vuelto a recomendar usar mascarillas en espacios interiores a los vacunados contra la COVID-19 más de dos meses después de anunciar lo contrario. Según la última guía de la autoridad sanitaria, se aconseja a las personas completamente vacunadas que usen mascarillas en “entornos públicos cerrados” en lugares con niveles de transmisión “sustancial” o “alto” así como se ha indicado el uso de estas en escuelas de cara al próximo curso escolar.

“La nueva situación con la variante delta es preocupante y, lamentablemente, justifica una actualización de nuestras recomendaciones”, ha dicho la directora de los CDC, Rochelle Walensky, que aludió a estudios que aseguran que individuos vacunados pueden tener tanta carga viral como los no vacunados.

Uno de estos estudios es el de la Universidad Hebrea de Israel, que concluyó que en vacunados con Pfizer hace más de 6 meses, la prevención contra el contagio de la variante delta es de solo el 16%. Sin embargo, la muestra de este estudio es reducida, y hay otros estudios que apuntan a conclusiones diferentes.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, calificó la decisión de los CDC de “otro paso en el viaje para derrotar al coronavirus”. “Espero que todos los estadounidenses que viven en las áreas afectadas por las nuevas recomendaciones de los CDC las sigan, ciertamente lo haré cuando viaje a estos lugares”, señaló en un comunicado de la Casa Blanca.