Los vacunados contra el COVID con la segunda dosis de Vaxzevria, el preparado de AstraZeneca, no tienen más riesgo de padecer trombos raros que aquellas personas que no han sido inmunizadas, según revela un estudio publicado en The Lancet. Este análisis, efectuado a partir de la base de datos de seguridad global de la farmacéutica anglo-sueca, se centró en un efecto adverso muy raro provocado por algunos preparados, como Vaxzevria, llamado trombocitopenia inmune trombótica inducida por vacunación (VITT). Los expertos constataron que la incidencia estimada de VITT en personas que recibieron el segundo pinchazo de la vacuna de AstraZeneca es de 2,3 por cada millón de vacunados, similar a la observada en las poblaciones no vacunadas.