La quinta ola de la pandemia de SARS-CoV-2 sigue sin tocar techo en el área sanitaria de A Coruña y Cee, que inicia el mes de agosto por encima de las 4.000 infecciones en fase activa, tras sumar otros 245 nuevos positivos en 24 horas, casi el doble que los registrados en Vigo, demarcación con cifras de población similares —y más de 4.570 casos en la actualidad—, que entre las seis de la tarde del sábado y la misma hora del domingo —el intervalo que recoge en Servizo Galego de Saúde (Sergas) en sus actualizaciones diarias— notificó 129 contagios. Con estos números, el índice de positividad vuelve a subir en el distrito sanitario coruñés, del 8 al 11,8%. Duplica, por tanto, el umbral del 5% que establece la Organización Mundial de la Salud (OMS) para considerar la emergencia sanitaria bajo control.

Como viene siendo habitual, la demarcación coruñesa empeoró todos sus marcadores en la última semana. El SARS-CoV-2 avanza imparable en la calle, no da tregua, y aunque el progreso de la campaña de vacunación amortigua el impacto de esta quinta ola en los hospitales coruñeses, los ingresos por COVID no se detienen. En los últimos 7 días, de hecho, la cifra de hospitalizados con ese coronavirus se incrementó más de un 30%, al pasar de 63, el lunes pasado, a 84, en la actualidad. La mayoría de esos enfermos se encuentran en el edificio principal del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac), 64 en planta y 15 en Cuidados Intensivos (UCI). El centro de As Xubias cuenta ya, de hecho, con cuatro unidades COVID habilitadas. Los pacientes restantes se reparten entre los hospitales Virxe da Xunqueira de Cee (2), HM Modelo (2) y Quirón (1).

La relajación social y en el uso de la mascarilla, la mayor movilidad de los ciudadanos en verano y, sobre todo, la entrada en escena de la variante delta, mucho más contagiosa, están detrás de la curva que dibuja el SARS-CoV-2 en el área sanitaria de A Coruña y Cee. Y aunque algunos expertos —y el propio presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo—, han estimado que Galicia podría alcanzar el pico de la quinta ola esta semana, otros no lo ven tan claro y apelan, por enésima vez, a la “prudencia”. Fuentes hospitalarias de la demarcación coruñesa evitan hacer previsiones, e instan a “esperar” a la “evolución” de los acontecimientos. “Posiblemente, hasta finales de esta semana o principios de la próxima no veamos un descenso de casos. Pero a estas alturas, es un poco prematuro aventurar una mejoría”, sostienen.

Un mensaje lógico, máxime teniendo en cuenta que delta —la variante detectada por primera vez en la India y que llevó al país asiático a las peores cifras de contagios y casos activos de COVID en lo que va de pandemia—, ocupa ya al menos un 73% de la carga viral en aguas residuales de A Coruña y sus municipios colindantes, según se desprende del último informe semanal publicado por el equipo CovidBens en el apartado correspondiente de la página web de la depuradora EDAR Bens, financiadora del proyecto desde abril de 2020.

En el análisis anterior, elaborado por los investigadores con muestras del 9 de julio, esa variante dominaba ya en las aguas residuales coruñesas, aunque ocupaba “aproximadamente” un 45% de la carga viral, frente al 40% de alfa, originaria de Reino Unido y que, en el último informe publicado por el equipo CovidBens, apenas está presente en el 16% de las muestras analizadas.

Revisión de medidas

Con todos estos datos sobre la mesa, el subcomité clínico que asesora a la Xunta en la pandemia de COVID se volverá a reunir esta tarde para revisar el actual mapa de restricciones en Galicia. En la actualidad, el 75% de la población del área de A Coruña y Cee está en el nivel alto. La explosión de contagios registrada en los últimos días llevó a la Consellería de Sanidade a establecer ese rango de limitaciones en la ciudad coruñesa, Arteixo, Cambre y Culleredo, tras la reunión del pasado martes. Desde las 00.00 horas del sábado, estos cuatro concellos se unieron a Oleiros, Carballo y Fisterra, que ya se encontraban en esa situación. En estos siete municipios residen unos 408.000 ciudadanos de los cerca de 550.000 que abarca el distrito sanitario coruñés. Tres cuartas partes del total.

El nivel alto de restricciones implica el cierre del interior de los establecimientos de ocio nocturno —que solo pueden tener abiertas las terrazas, con un aforo máximo del 50% y hasta la una de la madrugada—, y que los locales de hostelería tengan que reducir su capacidad, también al 50%, tanto en el interior como fuera. Para entrar en bares y restaurantes, los clientes mayores de doce años tienen que acreditar alguna de estas tres condiciones: el certificado de haber recibido la pauta completa de la vacunación; una prueba diagnóstica negativa realizada en las 72 horas previas o bien el certificado de haber superado el coronavirus SARS-CoV-2.

En cuanto a las reuniones, en el nivel alto —al igual que en el conjunto de Galicia— se permiten entre un máximo de seis personas en el interior y de diez en el exterior, salvo que se trate de convivientes o que formen parte de solo dos unidades de convivencia diferentes. Entre no convivientes, sin embargo, están prohibidas entre la una de la madrugada y las seis de la mañana.

En el nivel medio se encuentran Sada y Bergondo, en la comarca coruñesa, así como Curtis, Coristanco, Vimianzo, Cee y Corcubión. En este rango, las restricciones incluyen una reducción al 50% del aforo interior de los establecimientos de ocio nocturno —que pueden permanecer abiertos hasta las 03.00 horas—, el mismo porcentaje que debe regir, tanto dentro de los locales de hostelería, como en las terrazas. En este caso, sin embargo, no se requiere la presentación de ningún certificado COVID para el acceso.

Notificados dos positivos en la residencia Concepción Arenal

Dos usuarios de la residencia de la tercera edad Concepción Arenal de A Coruña dieron positivo por COVID, según confirmó ayer la Consellería de Sanidade, de modo que el centro de Matogrande, uno de los más castigados por la pandemia en anteriores olas, regresa al listado de recintos asistenciales afectados por el SARS-CoV-2. En el área sanitaria de A Coruña y Cee cuenta con otro caso activo, notificado el pasado sábado, el geriátrico de Caser, en A Zapateira. En el conjunto de Galicia son, en la actualidad, un total de 22 los mayores que viven en residencias que se encuentran en la fase activa de la infección causada por el SARS-CoV-2, a los que se suman otros 24 usuarios positivos en centros residenciales de atención a personas con discapacidad.