La quinta ola de la pandemia de SARS-CoV-2 sigue sin amainar en el área sanitaria de A Coruña y Cee que, por tercer día consecutivo, rema a contracorriente del conjunto de Galicia, tras sumar 53 casos activos más en 24 horas (pese a haberse dado 225 altas médicas), frente al descenso de 149 notificado en toda la comunidad gallega. La demarcación coruñesa supera ya las 4.140 infecciones en fase activa, aunque el índice de positividad en las pruebas de detección realizadas —test de antígenos y PCR— disminuye con respecto al día anterior. Aún así, continúa por encima del 10% y duplica, por tanto, el umbral del 5% que establece la Organización Mundial de la Salud (OMS) para considerar la emergencia sanitaria bajo control.

El virus avanza imparable en la calle, no da tregua, y aunque el progreso de la campaña de vacunación amortigua el impacto de esta quinta ola en los hospitales coruñeses, hay 80 enfermos con COVID ingresados, de los cuales 15 están en Cuidados Intensivos (UCI). Todos ellos, en el edificio principal del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac), que atiende, además, a 57 pacientes en planta, uno menos que el martes. El resto de hospitalizados con SARS-CoV-2 en el área sanitaria se reparten entre los hospitales Virxe da Xunqueira de Cee (3), HM Modelo (3) y Quirón (2).

La evolución de los datos de la pandemia llevó a la Consellería de Sanidade a subir al nivel alto de restricciones a cuatro concellos más de la demarcación coruñesa tras la última reunión del subcomité clínico que asesora a la Xunta en la pandemia de COVID, celebrada el martes. Sada, Betanzos, A Laracha y Cee se unirán, a partir de las 00.00 horas de este sábado, a la ciudad de A Coruña, Arteixo, Cambre, Culleredo, Oleiros, Carballo y Fisterra en ese rango de limitaciones. En esos once municipios se concentra el 82% de la población del distrito sanitario coruñés. Unos 456.200 ciudadanos de los cerca de 550.000 que residen en ese territorio. Cuatro quintas partes del total.

El nivel alto de restricciones implica, entre otras medidas, el cierre del interior de los establecimientos de ocio nocturno —que solo pueden tener abiertas las terrazas, con un aforo máximo del 50% y hasta la una de la madrugada—, y que los locales de hostelería tengan que reducir su capacidad, también al 50%, tanto en el interior como fuera. Además, para entrar en bares y restaurantes, los clientes mayores de doce años tienen que acreditar alguna de estas tres condiciones: el certificado de haber recibido la pauta completa de la vacunación; una prueba diagnóstica negativa realizada en las 72 horas previas o bien el certificado de haber superado el SARS-CoV-2.

En cuanto a las reuniones, en el nivel alto —al igual que en el conjunto de Galicia— se permiten entre un máximo de seis personas en el interior y de diez en el exterior, salvo que se trate de convivientes o que formen parte de solo dos unidades de convivencia diferentes. Entre no convivientes, sin embargo, están prohibidas entre la una de la madrugada y las seis de la mañana.

En el nivel medio se producirán también cambios en la demarcación coruñesa ya que, a partir de las 00.00 horas de este sábado, ascenderán a ese rango de limitaciones Miño, Oza-Cesuras, Laxe y Muxía, uniéndose a Bergondo, Curtis, Corcubión, Vimianzo y Coristanco, que ya están en ese nivel. En este último concello, el Sergas realizará hoy un cribado a jóvenes de entre 16 y 25 años, para tratar de detectar positivos asintomáticos. Las pruebas, mediante PCR, se llevarán a cabo en el centro de salud de la localidad, entre las 15.30 y las 19.45 horas.

Las restricciones de nivel medio incluyen, entre otras medidas, una reducción al 50% del aforo interior de los establecimientos de ocio nocturno —que pueden permanecer abiertos hasta las 03.00 horas—, el mismo porcentaje que debe regir, tanto dentro de los locales de hostelería, como en las terrazas. En este caso, sin embargo, no se requiere la presentación de ningún certificado COVID para el acceso.