El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia acaba de hacer público que ha denegado "la petición de la Xunta y rechaza autorizar judicialmente que ciertos establecimientos (hostelería y ocio nocturno) tengan la obligación pedir a los clientes el certificado COVID". Esta medida fue impuesta hace tres semanas y no había sido avalada por el Alto Tribunal hasta que el jueves los magistrados decretaron que la obligación no tenía vigencia al no haber sido solicitada autorización judicial previa. Recibida esa primera advertencia, el Gobierno autonómico, con el aval de la Fiscalía, que consideraba la medida proporcional y adecuada y que la afección de derechos "no era de gran entidad", solicitó el permiso, que no le ha sido concedido. La Xunta ya avisó de que, en caso de recibir una respuesta judicial desfavorable, aumentarían las restricciones de aforo en estos establecimientos de hostelería afectados. En el caso de A Coruña, a partir del martes, el aforo máximo en el interior de los locales pasará del 50 al 30%.

De hecho, el Gobierno gallego ya ratificó ayer en el Diario Oficial de Galicia (DOG) que la hostelería y el ocio nocturno estarían exentos por el momento de pedir el certificado COVID, pero el DOG bis publicado a última hora de este viernes también recoge un plan 'b' a través de una orden de medidas específicas que el martes se activará un ajuste de aforos e incluso el cierre de establecimientos en los municipios con un nivel más elevado de incidencia del virus.

Estas medidas, que ayer eran "alternativas" y que el martes serán una realidad, fueron impulsadas por la Xunta para tratar de seguir controlando la transmisión. Suponen que se ajustaría el aforo en el interior de la hostelería del nivel máximo (la última directriz de la Xunta es que solo O Grove quedaría en este nivel), pasando del 30 por ciento con certificado a su cierre.

En el caso del nivel alto (en el que permanecen todas las ciudades menos Santiago y Ourense), la hostelería pasará de un aforo del 50% con certificado a 30% sin certificado.

En el caso del ocio nocturno, el aforo dentro de los locales en los niveles medio y medio bajo (en los dos de más incidencia del virus los interiores de los pubs están cerrados) se modificará del 50% con certificado al 30% sin certificado.

El Gobierno gallego explicó que, "buscando no causar un mal mayor ni al sector, ni sobre todo a la población, que conocía y manejaba unas normas que ahora van a cambiar", se establece "un tiempo razonable" para su correcta difusión y conocimiento, que lleva a fijar la entrada en vigor de las nuevas normas a las 00,00 horas del martes, en el caso de que el TSXG no ratificase el lunes las medidas remitidas este viernes.

Hasta ahora, el Ejecutivo autonómico exigía una prueba diagnóstica negativa reciente o el certificado de vacunación o de haber pasado la enfermedad para poder acceder al interior de los locales de hostelería en los niveles más altos de incidencia; y para los niveles medio y bajo en el caso del ocio nocturno.