La presión hospitalaria por enfermos de coronavirus volvió a aumentar ayer en Galicia, con siete pacientes más que el jueves, así como los contagios al detectarse un total de 821 nuevos positivos en vísperas del inicio del fin de semana festivo en el que las autoridades sanitarias han instado a extremar las medidas de seguridad por la pandemia ante la previsión de numerosos encuentros familiares o de amigos.

Según los datos aportados ayer por el Sergas, pese al incremento de pacientes en hospitales y al repunte de contagios, continúa descendiendo el número de personas con infección activa, aunque a un ritmo menor que los días anteriores, con 390 menos, hasta situarse en 15.156. A Coruña se mantiene como el área sanitaria con más afectados al haber 4.495 personas con coronavirus en la actualidad, nueve menos que el día anterior.

En cuanto a los contagios, Galicia vuelve a situarse por debajo del millar pero detecta más de 820 nuevos casos en solo 24 horas. El área coruñesa registró un nuevo repunte y pasó de los 229 contagios notificados el jueves a los 280 de ayer.

En total hay en los hospitales gallegos 324 personas ingresadas enfermas de COVID, de las que 269 están en planta, tres más, y 55 en las UCI, cuatro más. Al aumentar de nuevo los enfermos en estado crítico, las UCI vuelven a tocar su techo en esta quinta ola. Desde el inicio del verano la ocupación de camas se ha multiplicado por ocho. En el caso de A Coruña, la presión se reduce ligeramente al bajar a 91 los ingresados (cuatro menos), 18 en críticos.

El Sergas notificó ayer otras cuatro muertes —registradas en los tres últimos días— de las que dos se produjeron en pacientes que estaban ingresados en el Hospital Universitario de A Coruña.