Según la Consejería de Medio Ambiente, durante esta semana de crisis en el Mar Menor se han extraído cuatro toneladas y media de peces, crustáceos y moluscos muertos. Si lo comparamos con el episodio de anoxia sucedido en 2019, en el que se recogieron unos 3.000 kilos, se trata de un 50 por ciento más de ejemplares expulsados a las orillas de la laguna de agua salada.

A lo largo de la semana, brigadas de bomberos forestales han trabajado en todas la playas de la zona, en jornadas matutinas, para poder recoger toda esta cantidad de especies aparecidas en la costa.

Además, para que esta labor se haya producido con total normalidad, ha sido necesario el cierre de estos arenales. En concreto, aún sigue prohibido el baño en Playa de La Gola, Mar de Cristal, Cavanna, Cala del Pino, Playa Honda, Playa Paraiso y Puerto Bello.