La Audiencia Provincial de Castellón ha condenado a penas que suman 22 años de prisión a un hombre por abusar sexualmente de forma continuada de sus dos hijas menores de edad y ambas con discapacidad psíquica.

La sentencia le impone también la prohibición de aproximarse a menos de 500 metros o comunicarse por cualquier medio con cada una de las víctimas durante diez años y privación de la patria potestad.