El primer ministro, Mario Draghi, aseguró ayer que la previsión es que la vacuna antiCOVID acabe siendo obligatoria en el país. Preguntado si la vía que seguirá Italia es hacia exigir la inmunización y a administrar una tercera dosis, Draghi respondió “sí” y precisó que se ha establecido un “centro de control” para evaluar la aplicación del pase sanitario. Además el ministro de Sanidad, Roberto Speranza, señaló que a finales de este mes se empezará a administrar la tercera dosis de la vacuna en las personas con un sistema inmunológico débil, mientras que ha recordado que la vacunación siguen siendo obligatoria para los trabajadores sanitarios y se estudia ampliarla a otros sectores.