Una mujer de 19 años ha denunciado que, por error, fue intercambiada por otro bebé en el hospital de Logroño en el que nació en 2002 y exige a la Consejería de Salud de La Rioja una indemnización de tres millones de euros. La portavoz del Ejecutivo autonómico, Sara Alba, reconocía ayer que “un error humano” llevó a que cada familia se llevase al bebé que no era en realidad su hija biológica, pero aseguró que no ha podido identificarse al autor del error ya que “los sistemas de identificación con los que se contaba antes no estaban con tanto detalle como ahora”.

Los hechos sucedieron en el año 2002, en el ahora derruido Hospital San Millán, cuando dos niñas llegaron al mundo con cinco horas de diferencia y, cada una de ellas, fue entregada a la familia de la otra tras pasar por la incubadora.

La ahora demandante nunca vivió con los padres a los que fue entregada y fue criada por la teórica abuela (en realidad abuela de la otra niña) que consiguió su tutela. En el año 2017 la abuela quiso presentar una demanda de alimentos al padre al que había sido entregada y una prueba genética sacó a la luz que realmente no lo era. Posteriormente se descubrió que tampoco era hija biológica de la madre a la que había sido entregada. Además, salió a la luz que el grupo sanguíneo que tenía asignado en su historia clínica era erróneo. “Es algo que afecta al ámbito privado y al orden público porque el registro no puede tener datos inexactos, como tampoco las historias clínicas”, resalta el abogado de la demandante, José Saez-Morga.

El abogado indicó ayer que la demanda no es penal ya que consideran que la negligencia no ha sido voluntaria, pero resalta que el daño producido a la demandante es “inconmesurable, continuado y de por vida”. Por ello piden tres millones de euros de indemnización, frente a los 215.000 que ofrecen desde el Gobierno riojano.