La Audiencia Provincial de Castellón ha condenado a once años y un día de prisión a un hombre de 40 años por un delito continuado de abuso sexual que practicó sobre la hija de su mujer, menor de 16 cuando se produjeron los hechos.

El condenado, que es argentino y no tiene antecedentes penales, tendrá prohibido acercarse o comunicarse con la víctima durante diecisiete años y estará sometido a seis de libertad vigilada con posterioridad a la pena privativa de libertad. Además, deberá indemnizar a la menor con 12.000 euros por daños morales y secuelas, y hacer frente a las costas del proceso.

Según consta en la sentencia, hecha pública por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, el condenado abusó de la niña desde que ésta tenía 5 años hasta junio de 2019. Los episodios de abusos “solían producirse cuando su madre no estaba en la casa o cuando esta se iba a dormir, y tenían por escenario bien en la cama matrimonial, bien en el sofá del salón, también cuando iban a la playa sin que les acompañase su madre, en el interior del coche y en el trastero de un domicilio”. Estos hechos se sucedieron hasta 2019, “en que, por causa de ser Testigos de Jehová y querer bautizarse por tal rito, convinieron en que no volverían a suceder”.