El joven de Malasaña que denunció hace unos días haber sufrido una agresión homófoba —por la que ocho encapuchados, aseguraba, le habían grabado en un glúteo con un cuchillo la palabra “maricón”— ha cambiado de versión para reconocer a la Policía que dichas lesiones fueron consentidas, según confirmaron fuentes del Ministerio de Interior.

En un segundo interrogatorio, el joven admitió que había acudido a un piso para mantener relaciones sexuales consentidas con dos hombres. En ese ámbito, habría permitido que le tatuaran en el glúteo con un cúter la palabra “maricón” y que le hicieran las heridas en el labio. Fuentes de la investigación explicaron que el denunciante se ha dedicado a realizar prácticas sadomasoquistas en el pasado. De hecho, la semana pasada aún figuraba un anuncio con sus datos en una web de prostitución.

La Policía ya sospechaba que los detalles de la denuncia que había realizado la supuesta víctima “no cuadraban”. El joven afirmaba que ocho jóvenes a plena luz del día, el domingo a las 17.00 horas, le atacaron con sudaderas con capuchas y pasamontañas en pleno verano y nadie había oído nada. En las cámaras de seguridad de la calle en la que vive y aledañas, además de las del Metro de Tribunal, no habían visto rastro alguno de un grupo tan numeroso de personas con esas vestimentas de invierno. Tampoco había llamado a los servicios de emergencias ni le había atendido ningún sanitario del Summa o del Samur-Protección Civil, según pudo comprobar Europa Press.

Los agentes habían interrogado estos dos días a comerciantes y vecinos de la zona y tampoco había escuchado nada. Entonces, la policía ha analizado el móvil y las redes sociales del denunciante, y comprobó que mantenía una relación con otra persona con elementos poco habituales. El denunciante aseguró en un primer momento que no conocía a los autores de su agresión.

Fuentes del caso explican que el joven no tenía la intención de denunciar, pero que fue su pareja, con la que convive, la que le instó a hacerlo tras comprobar sus lesiones. Ambos salieron a la calle el mismo domingo y al ver un coche policial patrullando la zona se decidieron a denunciar los hechos descritos.

Tras la confesión realizada por el joven, el caso —que aún estaba pendiente de reparto al juzgado— será archivado con total seguridad. Los dos hombres que participaron en la práctica sexual no serán acusados de nada y el joven denunciante, tampoco, según diferentes fuentes consultadas.

La difusión de la denuncia hace unos días generó un debate político y una movilización ciudadana contra los delitos de odio y las agresiones homófobas. Partidos políticos y personajes conocidos se enzarzaron en discusiones y responsabilidades. De hecho, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez —que en el mismo día de la denuncia condenó tajantemente este tipo de hechos a través de Twitter— convocó de urgencia a la comisión de delitos de odio ante el incremento en los últimos meses de este tipo de agresiones.