El Juzgado de Instrucción número de 2 de San Bartolomé de Tirajana ha decretado la reapertura del caso de Yéremi Vargas, el niño desaparecido en Vecindario (Gran Canaria) en 2007, según informó ayer el abogado Marcos García-Montes, que lleva la causa. En el auto de reapertura, el juez Juan Manuel Hermo Costoya ha pedido al Ministerio Fiscal que se pronuncie sobre esta decisión, por lo que la familia de Yéremi y el abogado confían en que la Fiscalía se muestre favorable para que se puedan practicar las diligencias solicitadas.

Estas diligencias, que figuran en la resolución del juez, se refieren a la identificación de los responsables de la desaparición del niño, averiguación de las circunstancias que rodean su comisión y los medios de prueba que puedan considerarse necesarios. García-Montes asumió en 2019 la representación del caso y en julio de 2020 anunció que iba a solicitar la reapertura de la investigación contra Antonio Ojeda, el Rubio, el último sospechoso, y la abstención del magistrado que sobreseyó el caso, por considerar que fue “parcial” en su resolución sobre la que el auto dictado no se ha pronunciado.

En octubre de 2017, el mismo juzgado canario que ahora reabre el caso acordó sobreseer provisionalmente las investigaciones abiertas a raíz de la desaparición de Yéremi, al entender que no existían hasta ese momento “medios de prueba, siquiera indiciarios, que de un modo objetivo y razonable permitan dirigir la causa contra una persona o personas indeterminadas”, tampoco contra Ojeda. La decisión fue confirmada meses después por la Audiencia de Las Palmas, en un auto que advertía de que proseguir en ese momento la causa sin “indicios sólidos” podría llegar a comprometer legalmente su continuidad en el futuro en el supuesto de que la Guardia Civil descubriera nuevas pistas de lo que le pasó al niño.

García Montes afirmó en julio de 2020 que había estudiado “epígrafe por epígrafe” lo que recogía el juez en su auto de sobreseimiento y que apreciaba que esa resolución no guardaba relación con lo investigado por la Guardia Civil, pues lo consideraba una interpretación “nihilista y subjetiva” que “no se compadece con el atestado policial”.

La madre de Yéremi mostraba ayer su alegría por la reapertura del caso y pidió “al culpable” de la desaparición del niño que “entregue” los restos del menor canario para darle sepultura. La reapertura del caso llega tan solo unos días después de que el padre del pequeño haya sido acusado por tres jóvenes, dos de ellas menores, de abusar sexualmente de ellas.