Mientras padres, docentes y directores debaten en Galicia sobre las ventajas e inconvenientes que puede conllevar el mover a junio la tradicional convocatoria de exámenes de septiembre en secundaria, FP Básica y primero de Bachillerato —en segundo ya se hace para empezar con tiempo en los campus—, el Gobierno central va un paso más allá y plantea obviar esta cita extraordinaria en el caso de la ESO.

El proyecto de real decreto por el que se regula la evaluación, promoción y titulación en Educación Primaria, Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional no prevé la realización de los exámenes de recuperación en ESO, aunque sí los explicita en el caso del Bachillerato, informa Europa Press. Además fuentes autonómicas aseguran que se trabaja con la idea de que estos exámenes ya desaparezcan del mapa académico en el curso actual, que en el caso de Galicia arrancará la semana que viene para los escolares de secundaria en adelante.

Aunque fuentes gubernamentales matizan que se trata de un borrador que está en proceso de elaboración y que “en próximas semanas” será remitido a las comunidades, advierten que la medida cuenta con el respaldo de los grupos de trabajo en los que participan distintas autonomías. Hay comunidades, como Baleares, por ejemplo, según publica “Última hora”, que ya han dado instrucciones a los centros educativos para que tengan en cuenta esa previsión a la hora de planificar el curso. Preguntada por este diario, la Consellería de Educación no ofrecía ayer detalles sobre esa posible modificación y cómo se concretaría. Lo último que se ha aprobado al respecto en Galicia es el calendario escolar de este curso, en el que por primera vez la Xunta se decidía a mover los exámenes de recuperación desde septiembre a junio y esa normativa publicada en el Diario Oficial de Galicia incluye también las pruebas que afectan a los alumnos de 12 a 16 años, los que cursan secundaria.

Esos escolares serían los que estarían exentos de realizar esas pruebas de recuperación en la normativa que está en preparación. El texto consultado por Europa Press no contempla convocatorias extraordinarias en la etapa de la ESO, pero sí las explicitaría en Bachillerato.

Respecto a secundaria, el documento indica que la evaluación será “continua, formativa e integradora” y, al igual que marca para la etapa de Primaria, las decisiones relativas a si un alumno pasa de curso o de si consigue titular al final de la etapa recaerían en manos del equipo docente, que debe tomar la decisión de forma colegiada tras una convocatoria de evaluación al finalizar el curso.

El texto determina que promocionarán a un curso superior quienes tengan aprobadas todas las materias o ámbitos cursados o cuenten con una evaluación negativa en una o dos asignaturas, pero también aquellos alumnos en los que el equipo docente considere que la naturaleza de las materias que no hayan superado “les permite seguir con éxito el curso siguiente y se estime que tienen expectativas favorables de recuperación y que dicha promoción beneficiará su evolución académica”.

La Lomloe, a la que tiene que ceñirse la normativa que regule la evaluación y promoción, establece en el caso de la ESO que “quienes promocionen sin haber superado todas las materias seguirán los planes de refuerzo que establezca el equipo docente, que revisará periódicamente la aplicación personalizada de los mismos en diferentes momentos del curso académico y, en todo caso, al finalizar el mismo” y que dicho alumnado “deberá superar las evaluaciones correspondientes a dichos planes, de acuerdo con lo dispuesto por las Administraciones educativas”. No menciona pruebas “extraordinarias”.

En el caso de Bachillerato, el borrador del real decreto instituye una evaluación “continua”, pero “diferenciada según las distintas materias”. En esa etapa, se propone que pasen de primero a segundo quienes aprueben todas las asignaturas cursadas o tengan dos suspensos como mucho. Incluso se permite obtener el título de Bachiller con un suspenso, siempre y cuando se reúnan ciertos requisitos, entre ellos “que el alumno se haya presentado a las pruebas y realizado las actividades necesarias para su evaluación, incluidas las de la convocatoria extraordinaria”.