Los Mossos d’Esquadra localizaron ayer en una zona boscosa cerca del aeropuerto de El Prat el cadáver de Martín Ezequiel, el hombre que mató a su hijo en un hotel de Barcelona. Estaba en paradero desconocido desde el martes 24 de agosto por la noche, cuando supuestamente mató al pequeño para vengarse de su madre. La policía está a la espera del resultado de las pruebas dactiloscópicas para confirmar la identidad del cuerpo, ya que el hombre no llevaba documentación.

La última vez que se le vio fue precisamente en los alrededores del aeropuerto. El hombre no llevaba consigo su pasaporte, porque este fue hallado en uno de los domicilios registrados, aunque en un primer momento se creyó que Álvarez Giaccio había tratado de huir de Barcelona en avión, ya que se desplazó en taxi hasta el aeropuerto de El Prat. Llegó al aeródromo y las cámaras de seguridad le captaron poco después, según siempre las mismas fuentes, alejándose de las instalaciones andando. No fue muy lejos, puesto que su cuerpo se ha localizado en una zona muy cercana a la terminal, donde al parecer se suicidó.

El descubrimiento del pasaporte hizo pensar a los investigadores que el presunto asesino de su hijo no habría planificado la huida. Lo que sí había elegido premeditadamente fue el sitio donde cometió el crimen: el hotel donde se había celebrado la boda con la madre del niño, con quien estaba en trámites de separación desde hacía poco.