Una nueva ley prohíbe desde ayer en Inglaterra los tratamientos cosméticos con bótox y los rellenos dérmicos para menores de 18 años, en respuesta al marcado aumento de la demanda entre los jóvenes. La legislación dispone que es ilegal administrar este tipo de productos y concertar citas para menores, al tiempo que prevé “procedimientos penales y multas ilimitadas” para los profesionales que la infrinjan.

No obstante, un especialista puede certificar que este tipo de tratamientos no quirúrgicos, que deberán administrar sanitarios, pueden aplicarse a menores de 18 años si existe una necesidad médica.