Matías, de 12 años y que acudió ayer con su madre a ponerse la segunda dosis de la vacuna antiCOVID en Expocoruña, se convirtió sin esperarlo en el protagonista de la jornada. Este pequeño coruñés pasará a la historia como el último paciente al que se le inyectó el antígeno en el vacunódromo habilitado en el recinto ferial, que ayer cerraba sus puertas tras haber inmunizado a unos 363.000 ciudadanos y haber administrado más de 662.000 dosis. Se desmantelan los puntos de vacunación masivos, pero la campaña de inmunización continúa. Los rezagados a los que les falte alguna dosis o todavía no tengan ninguna pueden acudir desde hoy y durante toda la semana al Hospital de Oza, sin necesidad de cita previa, entre las 09.00 y las 14.00 horas. “Se busca dar la máxima facilidad”, señalaba ayer el director de Enfermería del Hospital de A Coruña, Enrique González, que animaba a ese apenas 5% de la población diana del área coruñesa que no tiene ni una dosis. “Que lo hagan por solidaridad con sus familiares y vecinos. Está demostrado que la única arma que tenemos para combatir el coronavirus es la prevención, la vacuna y en las más de 662.000 administradas aquí no hubo ni una sola reacción grave”, resaltó.

Expocoruña —que en la primera ola de la pandemia se habilitó para comenzar a funcionar en cuestión de horas como un hospital de campaña si fuese necesario— se estrenó como vacunódromo el pasado 13 de marzo y terminaba su función como punto de vacunación masiva pasadas las 14.15 horas de ayer cuando una enfermera administraba la segunda dosis a la última de las 1.275 personas convocadas para ayer a las que se sumaron 400 que acudieron sin cita previa. Expocoruña cerró sus puertas con Matías, un pequeño de 12 años que completó su pauta en presencia del conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña. El adolescente aseguraba estar “contento” ya que gracias a la inmunización ahora podrá “hacer una vida casi normal” y tendrá “menos preocupaciones”.

Para el director de Enfermería, el balance de estos casi siete meses de vacunación masiva —donde se llegó a inmunizar a más de 12.000 personas en un solo día, el 24 de julio— “es totalmente positivo”. Enrique González, que reconoce que esta campaña de inmunización suponía un reto, tiene claro que detrás de este éxito está “el trabajo de los profesionales” que participaron en la campaña —medio millar entre enfermeros, administrativos, vigilantes de seguridad o personal de Cruz Roja y Protección Civil e informáticos, entre otros— “y la solidaridad de la ciudadanía”. Prueba del éxito de la campaña es que, sostiene, con las vacunas administradas este fin de semana “se llegará al 94% de la población diana, es decir, mayores de 12 años con la pauta completa en el área sanitaria coruñesa”. Eso sí, recuerda que todavía hay un 5% de población sin ninguna dosis. “Puede ser por múltiples causas como que estén aquí censados pero residan en otro país, que tengan problemas administrativos o sean negacionistas”, sostiene.

Comesaña y el gerente del área coruñesa, Luis Verde, quisieron estar presentes en el cierre de Expocoruña junto a gran parte de los trabajadores que llevan meses inmunizando a miles de personas. El conselleiro, que reconoció que él mismo era “escéptico” sobre que “en tan poco tiempo” fuera a haber una vacuna para el COVID aseguró que el Sergas estuvo “a la altura” en un reto como es “inmunizar a toda una comunidad”. Aún hay 150.000 gallegos sin vacunar y Sanidade se centra ahora en ellos. “Se está llamando a los niños que cumplen 12 y se hará también con todos los que faltan”, indica González.


El área de A Coruña baja de los 200 infectados

Los datos del Sergas revelan que la pandemia remite tanto en el área sanitaria coruñesa como en el conjunto de Galicia. A Coruña logró ayer bajar de los 200 infectados con coronavirus —se sitúa en 196 (trece menos que el día anterior)— y registró 16 positivos, cinco más que el viernes y por encima de varias jornadas de esta semana en la que solo hubo tres o cuatro nuevos casos. En el caso de Galicia, la cifra de casos activos es de 847 y una jornada más hay menos de 50 contagios. Es la presión asistencial la que sufrió un ligero repunte en las últimas 24 horas. Hay medio centenar de pacientes con COVID ingresados en hospitales gallegos, doce en UCI, lo que supone dos más. En A Coruña son 20 los ingresados, cuatro en unidades de críticos. El Sergas no notificó ayer ningún nuevo fallecimiento por lo que la cifra total de muertes en la pandemia es de 2.638.

Ante esta situación, el conselleiro Julio García Comesaña reconocía que los datos “son muy buenos”, pero insta a ser prudentes. “Hasta que no haya ningún paciente ingresado, no pararemos”, señaló el responsable de la Consellería de Sanidade, que indicó que la comunidad gallega entra ahora en una nueva fase marcada por el seguimiento de los infectados que están en sus domicilios, de quienes presentan secuelas de larga duración así como la realización continua de pruebas y la localización de los contactos de un infectado cuando se detecten nuevos brotes.