Dos investigadores del Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO), en colaboración con el Hospital Universitario de Zúrich (Suiza) y el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau en Barcelona, concluyen que el uso de la mascarilla no afecta a la cantidad de oxígeno que llega al cerebro, pues solo han observado pequeños cambios en este sentido, equiparables a los que se producen al realizar actividades de la vida cotidiana.

Para comprobarlo, el equipo evaluó la hemodinámica (parte de la biofísica que estudia la dinámica de la sangre) y la oxigenación de la miscrovasculatura cerebral, usando tecnologías biofotónicas. Los resultados los presentan ahora en la revista PNAS.

Los investigadores reclutaron a adultos jóvenes sanos y evaluaron tanto mascarillas quirúrgicas como FFP2.