La pandemia ha hecho aumentar la intensidad de la pobreza en España y en sólo un año 15 comunidades autónomas han visto duplicarse los hogares que tienen dificultades para afrontar pagos relacionados con la vivienda, asumir gastos imprevistos o llegar a fin de mes.

Es una de las principales conclusiones del informe 'El Estado de la Pobreza. Seguimiento del indicador de pobreza y exclusión social en España 2008–2020', elaborado por la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN-ES) que se ha presentado este jueves.

Este estudio permite analizar el impacto que ha tenido la pandemia en uno de los indicadores que mide la vulnerabilidad grave de las familias, como es la privación material severa. A finales del año 2020, unos 3,3 millones de personas (el 7% de la población) se encontraba en esta situación de privación, frente al 4,7% del año anterior.

El presidente del EAPN España, Carlos Susías, ha destacado que se trata de un millón de personas más que, "de forma repentina" han empezado a experimentar problemas como retrasos en pagos de la vivienda (que afecta al 13,5% de la población frente al 8,3% de 2019), que no pueden permitirse una comida de carne, pollo o pescado cada dos días (el 5,4%) o que no pueden mantener su vivienda con una temperatura adecuada (10,9%).

Cifras que se han duplicado en 15 de las 17 comunidades autónomas (todas menos Castilla La Mancha y Aragón) y que reflejan "la dureza, brutalidad e intensidad" de la pandemia, que ha provocado en un año lo que la crisis de 2008 tardó seis años en conseguir.

Uno de cada 10 niños sufre privación material

Actualmente, sufren privación material severa casi uno de cada diez niños, niñas y adolescentes; una de cada siete personas que viven en familias monoparentales; una de cada cuatro personas extranjeras provenientes de países de fuera de la UE y uno de cada 20 españoles.

Además, el informe destaca que el 45,2% de la población española tiene alguna clase de dificultad para llegar a fin de mes. Y, si bien la cifra se ha reducido 4,1 puntos porcentuales con respecto al año anterior y es la más baja de todo el período, el coordinador del proyecto, Juan Carlos Llano, ha alertado de que la reducción se debe a la mejora del porcentaje de las personas que manifiestan grados de dificultad bajos e intermedios.

Por el contrario, las personas que llegan a fin de mes "con mucha dificultad" han aumentado desde el 7,8 % hasta el 10%, lo que supone un intenso incremento del 28,1%, el mayor crecimiento interanual en todo el período estudiado, lo que demuestra el efecto de la pandemia entre los grupos más vulnerables.

Llano, ha explicado que los datos referidos a la tasa de riesgo de pobreza y exclusión social que recoge este informe son anteriores a la crisis del coronavirus, por lo que a día de hoy es imposible saber la tasa de pobreza producida por la covid.

En el año 2020, un total de 12,5 millones de personas, es decir, el 26,4 % de la población, estaba en riesgo de pobreza y/o exclusión social. Esto supone un aumento de más de un punto porcentual con respecto al año anterior y pone fin a la tendencia descendente de los últimos cinco años.

En cuanto a los datos de pobreza severa, en 2020 el 9,5 % de la población española, unos 4,5 millones de personas, vivían en esta situación, lo que supone tres décimas más que en 2019.

Llano ha explicado que estos datos demuestran una evidente división de España en dos mitades: las comunidades que se encuentran de Madrid al norte conservan bajas tasas de pobreza o exclusión social, compatibles con las de los países europeos más avanzados, mientras que las situadas al sur registran tasas "extraordinariamente elevadas" y muy por encima de la media nacional.

Así, si se compara el indicador AROPE, las tasas más bajas son de Navarra y País Vasco, con el 12 % y el 13,9 % respectivamente, mientras que las más altas se registran en Canarias y Extremadura, con el 36,3 % y el 38,7 %, respectivamente. En la comparativa europea, el informe lamenta que en prácticamente todas las variables de pobreza, exclusión y desigualdad, los datos españoles están por encima del valor medio que corresponde al conjunto de la Unión Europea.