Semana de gestos y puentes tendidos entre el Gobierno y el PP. Si ayer por la mañana socialistas y populares acordaban la renovación de los órganos constitucionales, menos el Poder Judicial, por la tarde la ministra de Igualdad, Irene Montero, ofrecía al PP acercar posturas en torno a la ley del sólo sí es sí. “Las mujeres de este país, voten a quien voten, se merecen nuestro acuerdo”, señalaba.

Montero optó por un tono conciliador con los populares, a pesar de que éstos se han opuesto a su gran proyecto legislativo (la ley orgánica de garantía integral de la libertad sexual) con una enmienda a la totalidad del texto, como también ha hecho Vox. A diferencia de su mensaje hacia el partido de extrema derecha, del que denunció que su rechazo a esta ley y su negacionismo “rozan ya la violencia institucional”, la ministra llamó al PP a retomar el espíritu del acuerdo que hizo posible el Pacto de Estado contra la Violencia de Género y prometió que trabajará cuanto haga falta para consensuar la ley contra las violencias sexuales.