Un grupo de seis víctimas de la colza se encerró ayer en la sala de las Meninas del Museo del Prado en señal de protesta para denunciar la “humillación y el abandono” en el que se encuentran sumidos cuarenta años después de la mayor intoxicación alimentaria ocurrida en España. Allí permanecieron alrededor de una hora y media, tras lo cual fueron desalojados.

Los seis afectados desplegaron una pancarta con el mensaje 40 años envenenados y condenados a vivir como en 1981 por el abandono del Estado. Víctimas=Enfermas aceite de colza amenazando con “ejecutar en directo el descanso eterno”. El grupo amenazaba con permanecer encerrado si el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no se comprometía y facilitaba, “con comunicado público, una fecha de encuentro que debe ser inminente antes de que finalice este mes de octubre” para trasladarle y resolver todas sus “necesidades”.

“Solo nos dejan la opción de realizar esta acción de dolor, una llamada de socorro”, lamentaron las víctimas.