Las farmacéuticas y los países ricos solo suministran una séptima parte de las dosis prometidas a los países más pobres, según el informe A Dose of Reality publicado ayer por la alianza People’s Vaccine, que revela que de los 1.800 millones de vacunas contra el COVID-19 prometidas por los países ricos, hasta la fecha solo se han suministrado 261 millones, mientras que las empresas farmacéuticas occidentales han entregado únicamente el 12% de las dosis destinadas a Covax, la iniciativa de acceso justo a las vacunas contra el COVID-19.

“Las naciones ricas y las corporaciones están fallando vergonzosamente a la hora de cumplir sus promesas y bloquean la solución real que brindaría a las poblaciones más pobres la capacidad de fabricar sus propias vacunas. Esto solo demuestra que, tristemente, las personas más vulnerables no pueden confiar en la generosidad y la caridad de los países más ricos y las empresas farmacéuticas. Las consecuencias son horribles: cientos de miles de personas mueren a causa de el COVID-19”, señala Winnie Byanyima, directora ejecutiva de Onusida.

Hasta el momento España no ha cumplido con los compromisos adquiridos y tan solo ha entregado 6,2 millones de los 30 millones de dosis que prometió, el 21%.