La carrera de obstáculos por la integración de Enki reunió ayer a 4.000 personas en A Coruña en la vuelta de esta prueba, tras el parón por el COVID, que promueve la inclusión de colectivos y personas con diversidad funcional.

Los participantes tuvieron que superar un circuito de 17 obstáculos (carrera de neumáticos, laberinto, visitas zombies, espuma, lluvia de harina…). La prueba tuvo lugar en la zona de O Parrote, con meta en la Plaza de María Pita, donde se vivió un gran ambiente y se llenó de diversión, color y reivindicación por un mundo con menos barreras y por el respeto y la educación en la diversidad.

Enki cuenta con una carrera de obstáculos adaptados y de un espacio de solidaridad destinado a las entidades sociales para sensibilizar y concienciar a la ciudadanía sobre su realidad a través de juegos abiertos a todos los públicos.

Carrera presencial

La carrera presencial regresó con su octava edición tras haber sido virtual el año pasado por la pandemia, pero también se mantuvo una versión para hacerla desde casa.

La prueba presencial arrancó a las 16.00 horas, con ocho salidas escalonadas de 500 personas por grupo cada media hora para respetar los protocolos COVID. La última de las salidas fue a las 19.30.

El evento está organizado por Enki con el apoyo de la Fundación María José Jove, CaixaBank y el Concello de A Coruña, además de la colaboración de más de 30 empresas, entidades, organizaciones... Y más de 120 voluntarios.

El evento tiene como finalidad visibilizar la diversidad funcional a través del deporte y recaudar fondos para las entidades sociales.

La Carrera Enki es una cita única en Galicia. Nació en 2014 como una prueba lúdica, no competitiva, apta para todas las edades y condiciones que, a través del juego, promueve la inclusión y la visualización de colectivos y personas con diversidad funcional, así como el respeto y la educación en la diversidad.

Carrera abierta a todos

En la anterior convocatoria presencial, antes de la pandemia, Enki alcanzó una participación récord con 10.000 personas, la más multitudinaria de Galicia. La prueba es una carrera abierta a todos los públicos; niños sin edad mínima, familia, deportistas y no deportistas, hombres, mujeres, personas con y sin movilidad reducida, atletas...

En esta octava edición, el nadador paralímpico Jacobo Garrido, que recientemente participó en los Juegos de Tokio, fue el padrino de la prueba.