Las autoridades sanitarias de Reino Unido han aprobado el uso de la primera pastilla antiviral contra el COVID, el molnupiravir, que podrá usarse en pacientes que han dado positivo en un test y que presentan al menos un factor de riesgo para desarrollar una enfermedad grave. Mientras, la Agencia Europea del Medicamento ultima sus propios estudios sobre su uso de emergencia. El fármaco, oral, ha sido desarrollado por las compañías MSD —en Estados Unidos y Canadá conocida como Merck— y Ridgeback Biotherapeutic.

La Agencia Reguladora de Medicamentos (MHRA, por sus siglas en inglés) aseguró ayer en un comunicado que el medicamento es “seguro y efectivo para reducir el riesgo de ingreso hospitalario y muerte en personas con un COVID de suave a moderado que sufren un riesgo extra”. Está recomendado, por ejemplo, para personas obesas, mayores de 60 años y pacientes con diabetes o con problemas cardíacos. La MHRA indicó que el medicamento debería ser suministrado inmediatamente después de dar positivo por COVID o dentro de los cinco días de la confirmación de la infección por este virus.

Reino Unido se convierte así en el primer país en el mundo que aprueba un antiviral para el COVID “que se puede llevar a casa”, destacó el ministro británico de Sanidad, Sayid Javid. Molnupiravir es, de hecho, el primer medicamento para el tratamiento del COVID que puede ser tomado en forma de pastilla en vez de una inyección.

El nuevo fármaco ataca una enzima que el virus utiliza para hacer copias de sí mismo, por lo que se previene su multiplicación y mantiene la carga viral en niveles bajos en el organismo, con lo que reduce la gravedad de la enfermedad.

La farmacéutica MSD espera producir diez millones de tratamientos para finales de 2021 y confía en que su antiviral se esté administrando a los pacientes con coronavirus antes de que acabe el año.