Condiciones flexibles, contrato de trabajo de hasta tres años y una remuneración anual por encima de los 41.000 euros. Esas son las condiciones que ofrece la Junta de Castilla y León en su última oferta de empleo para captar médicos de familia. Nada alejado de la normalidad, si no fuera porque el llamamiento se ha realizado a través de las redes sociales. La precaria situación del sistema y la dificultad para encontrar facultativos ha llevado a Sacyl a buscarlos en Twitter. Allí es donde ha lanzado la última campaña para reforzar la Atención Primaria, que en territorios como Zamora adolece de falta de profesionales.

El anuncio publicado por el perfil de Sanidad de la Junta de Castilla y León apuesta por destacar la retribución económica para tratar de resultar atractivo. De esta manera, se ofrece de manera clara y directa un salario bruto anual de 41.771 más un complemento por el número de tarjetas sanitarias, a lo que habría que sumar la carrera profesional y también los trienios. Además, Sacyl enumera varios complementos, como los 445 euros que pagaría en concepto de guardias en días laborables (de 17 horas) o los 704 euros de las guardias de 24 horas en sábados, domingos y festivos, así como 915 euros por las guardias de 24 horas en días especiales.

Asimismo, se ofrece una duración del contrato de trabajo de hasta tres años, incorporación inmediata, condiciones flexibles y posibilidad de realizar funciones de tutoría de Formación Sanitaria Especializada, además de “posibilidad de obtener plaza fija mediante oposiciones anuales. La Junta de Castilla y León establece también un plan de acogida con formación continuada “adaptada a las necesidades” del nuevo puesto de trabajo y apoyo en los trámites administrativos para el nombramiento.

La administración regional pretende de esta manera poner algún tipo de solución a la flagrante falta de médicos de Atención Primaria tanto en la provincia de Zamora como en el resto de territorios de Castilla y León. Con una plantilla cuya edad media supera con holgura los 55 años, el relevo generacional no está ni mucho menos garantizado y por eso la región trata de poner soluciones antes de que en el plazo de diez años el problema sea demasiado grande. A fecha actual, la ratio de reposición es tan solo del 0,48 en esta especialidad y cuesta mucho encontrar a facultativos que quieran aceptar las condiciones de desplazamientos que requiere la atención rural.