La lava llega por segunda vez al mar y aumenta el terreno de la isla de La Palma

El volcán cumplió su amenaza. La lava alcanzó a primera hora de la madrugada de ayer el mar, alimentó la fajana ya creada y sepultó lo que quedaba de la preciada playa de Los Guirres, antaño lugar privilegiado para la práctica del surf. En el día 53 del proceso eruptivo, el material volcánico ya ha arrasado con casi un millar de hectáreas del oeste de la Isla y la sismicidad registró un nuevo incremento, tanto en el número como en magnitud, a grandes profundidades. Los científicos siguen con detenimiento este parámetro, que asocian a un reajuste del sistema, para determinar si la erupción se está reactivando.

Esta anexión vuelve a ampliar el tamaño de La Palma hasta unas 32 hectáreas, según mediciones realizadas mediante el sistema creado por la empresa pública Grafcan del Gobierno de Canarias. Y esta cifra continúa en aumento.

A las 00.44 horas del 10 de noviembre se produjo el nuevo contacto de la lava con el agua del mar. La colada número 2 o de Los Barriales necesitó de apenas 24 horas para cubrir los 400 metros que le separaban del océano, anexionándose al delta lávico ya formado a finales del pasado mes septiembre y alimentándola. Este fenómeno volvió a generar gases de ácido clorhídrico, perjudiciales para la salud. Sin embargo, la colisión lava-agua del mar se produjo dentro de la zona de exclusión, con las localidades cercanas desalojadas desde hace ya cerca de dos meses y lejos de lo núcleos de población del municipio de Tazacorte, que en su día tuvieron que confinarse durante la formación de la primera plataforma.