Más de 760.000 niños españoles no tienen acceso a los equipamientos ópticos que necesitan como gafas o lentillas porque sus familias viven bajo el umbral de la pobreza. La pandemia del coronavirus no ha hecho más que empeorar la situación: se están generando casos de pobreza visual entre el 20,7 % de la población que vive bajo el umbral de la pobreza, un 27,4 % de media en el caso de los menores, lo que sitúa a España con una de las tasas más altas de Europa.

El 8,59% de los menores de España, un total de 761.157 niños y niñas, sufre situaciones de pobreza visual, según el informe “Radiografía de la pobreza visual infantil en España”, un análisis que estima cuántos menores no pueden disfrutar de una buena visión debido a los problemas económicos de sus familias La asociación barcelonesa Visión y Vida -fundada, con carácter altruista, en 1.995, por un grupo de profesionales, ópticos, ingenieros, y oftalmólogos- presentó hoy un trabajo largamente elaborado que pone sobre la mesa el mapa de las carencias en materia de visión de los menores españoles.

Unos datos que, según explicó su presidente, Salvador Alsina, pretenden concienciar a las administraciones y, también, a la sociedad sobre una realidad que cuesta creer: que en la España de 2021 y, sobre todo en las zonas más urbanas, existan familias que no pueden comprar a sus hijos lentillas o gafas. "Se incide mucho en el tema de la salud dental, pero no en la salud visual, pese a que uno de cada tres casos de fracaso escolar está relacionado", señaló Alsina.

El rostro de la pobreza visual

Es lo que la entidad denomina “pobreza visual”: cuando un menor -de 18 años, precisan- necesita gafas, lentes de contacto o terapia visual para poder ver bien, pero los ingresos de su familia le impiden comprarlas. El informe que han elaborado indica que se trata de un problema que tiene un alto impacto en la vida y desarrollo de los niños y niñas afectados y tiene una relación directa con sus posibilidades a la hora de estudiar, desarrollarse o relacionarse con los demás.

La pobreza se sufre en menor medida en el caso del País Vasco (5,02 %), Navarra (5,38 %), Aragón (5,69 %) o Madrid (6,76 %)

Y, además, llama la atención sobre un hecho, el problema tiene un alto componente geográfico: Ceuta es una de las zonas con mayores tasas de pobreza visual (19,84 %), seguida de Extremadura (11,52 %), Asturias (10,73 %), Andalucía (10,56 %) o Melilla (10,11 %). La pobreza se sufre en menor medida, como es el caso del País Vasco (5,02 %), Navarra (5,38 %), Aragón (5,69 %), Madrid (6,76 %) o Castilla y León (6,97 %).

La pobreza visual por comunidades. Fuente: Visión y vida. Asocición Visión y Vida

 "La única tasa posible de pobreza visual sería la de 0", ha señalado Alsina que, además, ha explicado que el estudio nace tras conocer el resumen ejecutivo de las bases para la implementación de la Garantía Infantil Europea en España, un encargo de la Comisión Europea. El documento, que indica las acciones a acometer antes de 2027, no destina una partida específica a la problemática de la mala salud visual en España, precisa el presidente de la asociación.

Por su parte, Elisenda Ibáñez, óptico-optometrista y coordinadora de la entidad, señaló que es el momento de dar un paso al frente, ayudados por fondos nacionales y europeos. Como ejemplo citaron el caso de Italia - con 15 millones de presupuesto para los años 2021, 2022 y 2023- que se repartirán en ayudas de 50 euros o un acuerdo con el Ayuntamiento de Valencia en la misma dirección, con ayudas de más de cien euros para gafas en familias con pocos ingresos.

Más pobreza por la pandemia

Además, en la presentación del informe, los ponentes llamaron la atención sobre un hecho: desde el principio de la pandemia se están registrando casos de pobreza visual entre el 20,7 % de la población que vive bajo el umbral de la pobreza (27,4 % de media en el caso de los menores, siendo una de las más altas de Europa).

En España, dijo Alsina, hay 5.200 oftalmólogos y casi 19.000 ópticos-optometristas, pero el acceso a las revisiones por especialistas es desigual por comunidades. Además, señaló, en los casos donde los niños vive en familias más pobres a veces es más fácil de resolver la situación -a través de los servicios sociales- mientras que existe una bolsa de menores de familias que no están en una situación tan extrema pero que, sin embargo, no pueden permitirse comprar unas lentillas o unas gafas.