La Audiencia Provincial de Lugo ha ordenado que se reabra la investigación sobre las ocho decenas de mujeres que fueron grabadas mientras orinaban en un callejón de San Cibrao, en Cervo (Lugo) durante la celebración de la fiesta de A Maruxaina en el verano de 2019. Los magistrados concluyen en un auto notificado ayer que se vio comprometida “la intimidad de un grupo de mujeres”, por lo que decreta que se investigue “sobre quién y cómo realizó las grabaciones”.

La Sala revoca, por tanto, la decisión de archivar el caso adoptada por el magistrado del Juzgado de Instrucción número 1 de Viveiro. Frente a la resolución de este juzgado, el alto tribunal provincial entiende que, como mínimo, se deben practicar las diligencias, solicitadas por el Ministerio Fiscal y dos de las denunciantes, “para determinar el lugar concreto y la forma en la que fueron colocados los elementos de grabación”. Con todo, insta a promover “cuantas diligencias de investigación considere procedentes el instructor para poder culminar la averiguación de los hechos”.

El auto,“en principio y sin perjuicio de lo que se pueda llegar a justificar en el curso de la investigación”, considera que los elementos que se usaron para las grabaciones fueron ubicados en lugares “insidiosos” para evitar ser descubiertos. Por ello, los jueces apuntan que con la investigación se debe establecer “si era un lugar apartado o reservado”. También aseguran que “quien actuó colocando los elementos de grabación era conocedor de que se trataba de un lugar reservado y que ya venía siendo utilizado en años anteriores para poder orinar las mujeres sin estar a la vista de terceros”.