Asegura que tanto la neumonía bacteriana como la que causa el coronavirus presentan una baja tasa de mortalidad en personas sanas, que el riesgo de complicaciones aumenta en pacientes vulnerables y mayores y que cuando se precisa ingresar en la UCI se recurre al mismo abordaje en ambos casos. Eso sí, el neumólogo Alberto Fernández reconoce que también hay diferencias tanto en la aparición de síntomas —la del COVID “es una especie de reacción de los pulmones al virus que provoca inflamación y aparece pasados unos días de infectarse”— como en los tratamientos. “La bacteriana se trata con antibióticos y en la otra con cortisona, antiinflamatorios, pero en cuanto al uso de ventilación o respiradores son iguales”, sostiene el presidente de la Sociedade Galega de Patoloxía Respiratoria.

La pandemia ha disparado un fenómeno que los médicos ya habían observado anteriormente y es que haya pacientes donde coexisten dos tipos de neumonía, la vírica y la bacteriana. “Entre un 5 y un 10% de los pacientes con neumonía por COVID tiene coexistencia con una bacteria, es algo que ya veíamos con la gripe que se sabe que eleva el riesgo de que derive en neumonía ya que abona el terreno para que un germen pueda llegar al alveolo”, sostiene.

Otra de las curiosidades de la neumonía —una patología con una incidencia de unos cinco casos por cada mil habitantes— es que los tratamientos pueden variar en función de la zona geográfica a causa de las resistencias de las bacterias a los antibióticos, un problema que según la OMS causará más muertes que el cáncer en el año 2050. “El tratamiento para la neumonía bacteriana no es igual en España que en Estados Unidos, por ejemplo. Aquí sabemos a qué gérmenes hay resistencias y en el algunos casos puede llegar al 30% cuando en EEUU son infrecuentes”, sostiene.

Fernández, que hace hincapié en la importancia de vacunarse para prevenir esta patología, recuerda la gran vinculación que tiene con la gripe. “Se sabe que hay mayor riesgo si se tiene gripe y no se cura bien de que derive en neumonía. De ahí la importancia de la vacunación antigripal y cuidarse bien”, explica este neumólogo que recuerda que se está en la temporada de mayor riesgo para esta dolencia respiratoria que puede ser grave y mortal. “El 60% de ingresos se producen en los cuatro meses de más frío”, indica Fernández.