La Confederación Anpas Galegas advertía ayer que este curso va camino de ser “un auténtico caos” después de que el Ministerio de Educación haya avanzado la supresión de las pruebas extraordinarias en la ESO, lo que ven algo “irreflexivo”. No obstante, también miran hacia la Xunta al reprocharle que, pese a tener en contra la opinión de las familias, decidiese cambiar este curso el calendario “justo en el momento en que se está desarrollando una nueva ley educativa”, en alusión al adelanto de las pruebas de recuperación.

“Ahora tenemos un curso que finaliza un mes antes porque iba a haber exámenes extraordinarios en junio y que tiene las evaluaciones y la organización de currículos pensada para ese mes menos. Pero vamos a tener un mes más si la información acaba siendo cierta”, aducen.