Humanizar la primera ‘casa’ del niño prematuro

Humanizar una estancia en donde los recién nacidos pueden permanecer hasta varios meses ingresados y ampliar las instalaciones para facilitar la integración de toda la familia y reducir al máximo la separación de padres e hijos. Estos fueron dos de los objetivos principales que marcaron la reforma de la Unidad de Neonatología del Materno Infantil Teresa Herrera, en la que se ha invertido 67.000 euros, según informó ayer el Sergas.

Tras la obra, esta unidad —en donde se atienden a los bebés prematuros, es decir, aquellos que nacen antes de la semana 37 de gestación— cuenta con dos habitaciones “madre-hijo”, dos boxes de aislados así como estancias más ampliar y comunicadas —se eliminaron paredes y paneles que dividían la zona de cuidados mínimos e intermedios— y se habilitaron varias zonas para el descanso de los padres de los ingresados.

Además, ahora todas las estancias tienen luz natural y se ha vuelto a apostar por decorar las paredes con ilustraciones para “humanizar” esta zona hospitalaria gracias a la colaboración de la Fundación María José Jove. “La humanización en los espacios es un factor terapéutico más ya que ayuda a reducir los niveles de tensión provocados por esta hospitalización prorrogada”, señaló ayer el Conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, que visitó las nuevas instalaciones del centro hospitalario coruñés.