Un cúmulo de pruebas acorralaron ayer a los tres acusados de la brutal violación por turnos de una joven en un descampado de Sant Boi (Barcelona), a la que recogieron en un coche al salir de una discoteca el 19 de mayo del 2018. Los restos biológicos encontrados en el cuerpo y en la ropa de la víctima apuntan directamente a José Miguel V. S., Mohamed H. y Jordi C., los tres procesados, que no tuvieron otro remedio que defenderse asegurando que las relaciones sexuales fueron consentidas y declararon, incluso, que la muchacha se les había insinuado. La fiscalía confirmó la petición de pena de 46 años y 43 años para los imputados.