La Xunta fijará unos criterios uniformes para que los equipos docentes de los colegios puedan valorar si un alumno con asignaturas suspensas puede pasar o no de curso. Así se lo pidió la comunidad educativa a lo largo de esta semana y así lo trasladó ayer en el seno de la Conferencia Sectorial de Educación. A través de una orden, establecerá como requisito para promocionar que el estudiante obtenga una nota media igual o superior a 5, el mismo baremo que el Gobierno fija para el Bachillerato.

El conselleiro de Educación, Román Rodríguez, disipó también las dudas sobre la reorganización del calendario escolar obligada por la decisión del Gobierno de suprimir los exámenes de recuperación previstos para el mes de junio. Según explicó, se mantendrán las evaluaciones del tercer trimestre a principios de junio y se mantendrá la actividad lectiva en las aulas hasta el 21 de ese mismo mes. Este periodo tras los exámenes se usará para apoyo y refuerzo del conjunto del alumnado, “de forma que aquel que lo necesite adquiera las competencias básicas y el resto pueda seguir también avanzando alcanzando un mejor resultado”, en palabras del conselleiro.

A partir del 21 de junio, los equipos docentes se reunirán para emitir la evaluación del conjunto del curso escolar con un informe individualizado por alumno teniendo en cuenta los resultados y la trayectoria académica del conjunto del periodo lectivo.