La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) considera “prematuro” prever si se necesitará adaptar las vacunas de la COVID-19 “con una composición diferente” para hacer frente a la nueva variante ómicron, y subrayó que la actual información sobre el funcionamiento de esta cepa es “insuficiente”. El anuncio de la EMA se produjo después de que Pfizer/BioNTech anunciase que estudia la variante emergente y que tendría resultados en un par de semanas. De necesitarse una actualización, obtendría una nueva fórmula en seis semanas.

Una fuente de la EMA aseguró que los datos actuales son “insuficientes para determinar si esta variante se va a propagar de manera significativa y en qué medida puede evadir la inmunidad recibida con las vacunas” autorizadas en la UE. “Si se demostrara que una nueva variante mutada evade la inmunidad y se propaga rápidamente en lugares donde predomina (ahora) la variante delta, sería relevante iniciar las actividades relacionadas con la actualización de las vacunas”, admitió la agencia europea.