El gerente del Sergas, José Flores, señaló ayer que los modelos matemáticos que manejan los expertos prevén el pico de esta sexta ola en Galicia para dentro de “dos o tres semanas”, aunque con cautela, dado que el coronavirus ya ha demostrado que tiene un comportamiento muy variable según las circunstancias.

En una entrevista concedida a Radio Galega, Flores explicó que esta ola, aunque presenta un “perfil similar” a las pasadas, se comporta diferente en cuanto a presión asistencial y síntomas de gravedad en los pacientes, “en lo que tiene mucho que ver la vacunación”. Además, las fiestas de Navidad, el black friday y otras reuniones en espacios cerrados “podrían influir” en la evolución epidemiológica.

Igual de cauto se mostró respecto a la nueva variante sudafricana, ómicron, sobre la que destacó la necesidad de “esperar” para “no alarmar a la sociedad”. “No sabemos exactamente de qué se trata ni si la vacuna la cubre”, comentó. Por su parte, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, dijo en una entrevista en la Cadena Ser que Galicia tiene un “cierto estado de estabilidad de la COVID” comparada con el resto de España y la UE, pero que, en todo caso, están “preocupados”, aunque confía en no tener que endurecer las restricciones de cara a la Navidad.

Según indicó ayer su vicepresidente primero, Alfonso Rueda, el Ejecutivo autonómico estará “vigilante” en los próximos días ante los datos “preocupantes” de evolución de la pandemia, con más de 500 contagios diarios y un aumento de presión hospitalaria en la última jornada, por si hay que adoptar nuevas medidas para frenar este incremento.

Los casos activos continúan al alza en Galicia y alcanzan las 4.779 infecciones (383 más), mientras que los contagios vuelven a superar el medio millar, 514. La tasa de positividad se sitúa en el 6,98% y la presión hospitalaria se incrementa hasta los 114 hospitalizados (10 más), aunque hay que tener en cuenta que durante los fines de semana apenas se dan altas hospitalarias y eso no reduce las cifras. En todo caso, Rueda apuntó que “no son buenas” y añadió: “Vamos a ver cómo evoluciona estos días”.

Rueda advirtió que va a depender en gran medida del comportamiento personal de cada uno y ha pedido responsabilidad y cumplir las restricciones establecidas ya que, sobre todo ante los eventos de las fiestas de Navidad, el comité clínico está preparado para reunirse y adoptar las medidas precisas. Una de las que podrían tomarse, según confirmó el gerente del Sergas, es ampliar a todo el día el horario para la solicitud del certificado COVID en bares y cafeterías. También, como adelantó el presidente de la Xunta días atrás, volver a requerirse que las actividades masivas se realicen con las personas sentadas y no de pie.