El Gobierno francés pide a la población que reduzca “al máximo” los contactos estos próximos días pero no tiene intención de imponer nuevas restricciones a menos que haya “un recrudecimiento muy fuerte de la epidemia a causa de (la variante) ómicron”. Este es el mensaje de su portavoz, Gabriel Attal, que en una entrevista concedida ayer al canal France 2 reconoció cuando se le preguntó por la posibilidad de aplicar un nuevo confinamiento como en los Países Bajos que “no excluimos nada por principio”, pero que saben que si los franceses se esfuerzan en tomar medidas de precaución eso da resultados.