Las cabalgatas de Reyes volverán este año a las calles de buena parte de las ciudades españolas, empezando por Madrid y Barcelona, siempre con mascarillas y reducción de aforos, además de otras medidas complementarias que difieren según los ayuntamientos: recorridos más largos, pasaporte covid, nada de tirar caramelos, o prohibido comer.

La llegada de los Reyes Magos, de todos modos, no será igual en todas las ciudades, pues algunas, como Bilbao o Ceuta, han suspendido los desfiles por razones sanitarias, y en Santiago de Compostela, los niños podrán encontrarse con sus majestades en el Parque Bonaval, donde se celebrará una recepción. En Valencia, Murcia o Vigo, la cabalgata será estática.

En donde sí haya cabalgata la vigilancia del obligatorio uso de la mascarilla y las reducciones de aforo para evitar aglomeraciones serán las limitaciones fundamentales.

A estas medidas se suman otras que, como ya ha sucedido en anteriores celebraciones navideñas, no son en absoluto coincidentes entre las distintas ciudades y regiones.

De este modo, mientras que los Reyes Magos no podrán distribuir caramelos en su desfile por Madrid, Donosti o Badajoz, nada de eso se dice en Aragón o Cataluña.

Y menos aún en Málaga, donde se repartirán 7.000 kilos de caramelos sin gluten, 5.000 kilos de gominolas y mantecados. En contraste, en Valencia nadie podrá comer ni beber cuando se asista a lo que se ha llamado “cabalgata estática”.

Nada estática será la cabalgata en Vitoria y Donosti, donde se ha prolongado el recorrido del desfile para ampliar el espacio en el que no debe concentrarse el público. Lo mismo se ha decidido en Granada.

En Cataluña, los miembros de la comitiva que toquen instrumentos de viento, cuando no estén tocando, deberán llevar puesta la mascarilla, una medida menos chocante, en todo caso, que la adoptada en Plasencia (Cáceres): allí se ha prohibido la presencia de niños (en las carrozas). Mientras, en Badajoz han limitado a 20 las personas que podrán viajar en cada vehículo real.

Otra muestra de creatividad en la determinación de las medidas puede encontrarse en la prohibición de participación de animales en la cabalgata, decidida en Girona.

Así las cosas, en Andalucía, la Junta se ha limitado a pedir a los ayuntamientos que tomen "la decisión correcta", haciendo una llamada "a la responsabilidad y al sentido común".

Como respuesta, las cabalgatas de Reyes Magos de las principales ciudades andaluzas irán por avenidas anchas para evitar la aglomeración del público.

En Córdoba no se lanzarán ni caramelos, ni juguetes, y en Granada la cabalgata adelantará su salida una hora para afrontar el recorrido más largo. Los Reyes Magos llegarán a Sierra Nevada esquiando.

Los más pequeños de Alcoy (Alicante) no podrán ofrecer comida ni abrazar a los pajes de sus majestades de Oriente, que volverán a subir, escalera de mano mediante, a algunas viviendas para entregar regalos en la 136 edición de este desfile.

Cabalgata en parapente

También Castilla La Mancha será original: en Alarilla (Guadalajara), sus majestades volverán a lanzarse en ala delta y parapente desde el cerro de La Muela, como en años anteriores.

No menos espectacular será el desfile en Logroño: en la mañana de este martes los Reyes Magos llegarán a bordo de un helicóptero del Ejército de tierra al estadio de fútbol de Las Gaunas, cuyo aforo se ha reducido al 75 % de la capacidad total.

Ni comer, ni beber

La prohibición de comer y beber durante la cabalgata ha sido adoptada en la Comunidad Valenciana por la Conselleria de Sanidad, que aceptó la semana pasada la propuesta del Ayuntamiento de celebrar una Cabalgata de Reyes estática en la plaza de toros, donde se controlará el aforo, se pedirá el pasaporte Covid y no se podrá abandonar la mascarilla para alimentarse.

La idea de la cabalgata estática parece haber cundido también en Murcia y en la localidad de Lorca. También en Vigo la cabalgata será estática.

Por su lado, las tres capitales de provincia de Aragón celebrarán desfiles y, de este modo, en Zaragoza el Ayuntamiento repartirá mascarillas, y ha instado a los padres a que acompañen a los niños el menor número de adultos posible.

Huesca ha organizado cabalgata y un acto con saludo de los Reyes en la plaza de toros, y Teruel tendrá cabalgata parecida a la de años anteriores, pero por calles muy amplias. Habrá caramelos.

A Coruña es la principal ciudad gallega en la que se celebrará una cabalgata. Tendrá un recorrido de tres kilómetros y estará compuesta por quince carrozas, cuatro trenes, catorce compañías y 180 figurantes. Finalizará en la plaza de María Pita, donde habrá un control de aforo.

Madrid y Barcelona

La cabalgata de Madrid regresa a su recorrido habitual, entre Nuevos Ministerios y el Palacio de Cibeles, aunque para garantizar que se mantenga la distancia de seguridad las carrozas no repartirán caramelos a los niños, y se ha reducido a 7.000 el número de asientos en las gradas a lo largo del recorrido.

Las entradas se agotaron en apenas 12 minutos, después de ponerse a disposición de los madrileños en internet a las 11:00 de ayer lunes. El Ayuntamiento de Madrid recomienda a quienes no se hayan hecho con entradas que sigan el desfile por televisión -en Telemadrid y TVE-.

Y por su parte, Cataluña recuperará este año las cabalgatas de reyes presenciales, aunque con normas como el uso obligatorio de mascarillas para los niños mayores de 6 años y recomendada para los de 3 a 5.

El Departamento de Salud y Protección Civil insiste en que no asistan al desfile personas con síntomas, resultado positivo o pendientes de un resultado o en cuarentena por ser contactos estrechos.

En Barcelona, la cabalgata recuperará su recorrido tradicional por el centro de la ciudad, en Girona se ha trasladado al Camp de Mart y el acto final a La Copa, y en Tarragona, la cabalgata recuperará su formato habitual, al igual que en Lleida.