La Comisión Independiente para el Estudio de los Abusos Sexuales en la Iglesia Católica Portuguesa investigará todos los casos ocurridos desde 1950 hasta 2022 y remitirá las denuncias a la Fiscalía General. Los testimonios se recogerán por teléfono, correo electrónico o a través de una encuesta en línea, y es posible programar una reunión presencial con los miembros de la comisión, según informa la revista Ecclesia de la Conferencia Episcopal Portuguesa.

La Comisión se ha fijado finales de 2022 para culminar el estudio y las víctimas contarán con total anonimato a la hora de contar sus testimonios. El coordinador de la organización, Pedro Strecht, indicó que la comisión existe “para estar al lado de la gente, está totalmente disponible para escucharla”. Además de los testimonios, el equipo investigador utilizará diversa documentación de la prensa, una base de datos de instituciones que trabajan con estos casos y archivos diocesanos.