Galicia se suma al paso ya anunciado por varias autonomías y, cuando un ciudadano de la Comunidad se contagie de COVID-19, con la correspondiente baja laboral, la tramitación del alta será automática y a los siete días, si no hay síntomas, podrá regresar a su puesto de trabajo sin volver a contactar con su médico.

En el caso de que permanezcan los síntomas o secuelas transcurridos los siete días de cuarentena fijados, o bien se continúe dando positivo en un test, el presidente gallego ha recordado que el paciente deberá ponerse en contacto con el Servizo Galego de Saúde (Sergas) para comunicarlo.

El paso, con el que la Comunidad gallega se suma a otras autonomías que ya aplican este sistema de baja-alta tramitada de forma simultánea como Valencia, Asturias, Navarra, Cataluña y Murcia, ha sido aprobado en el Consello de la Xunta; si bien en la pasada jornada el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, había avanzado que se estaba estudiando esta "solución" para agilizar más la burocracia en Atención Primaria.

En todo caso, la Xunta apostaba por un sistema de aplicación "homogénea" en España "avalado" por los Ministerios de Sanidad y de Trabajo. Este asunto fue abordado en el Consejo Interterritorial de Salud, a cuyo término la ministra Carolina Darias ratificó que es una opción que ya existe y que la decisión de aplicar la automatización es de cada comunidad.

Las bajas "las paga" la Seguridad Social

Precisamente, Feijóo ha esgrimido que Galicia toma la decisión de activar este sistema para descongestionar la Atención Primaria "ante la ausencia de la decisión del Gobierno de tomar una medida homogénea para todo el país". A modo de argumento, ha incidido en que, si bien las bajas las dan los médicos, "las paga" la Seguridad Social.

Y al respecto, ha esgrimido que, en toda su trayectoria en la Administración pública, "nunca" había visto hasta el momento que "al Ministerio que paga no le importe lo que le cuesta, ni lo que tiene que pagar", pese a que el impacto estatal es de "entre 90.000 y 100.000 bajas diarias". "Parece que estamos más preocupados los presidentes autonómicos", ha apostillado.

Médicos sin especialidad

Sobre las dificultades de la Atención Primaria, preguntado sobre las razones por las que Galicia no contrata más médicos, ha replicado que "porque no los hay".

Por ello, además de incorporar unos 85 médicos jubilados, la Xunta ha sacado una convocatoria para sumar a facultativos no especialistas que ejerzan como técnicos sanitarios y ayuden a aliviar la carga burocrática ligada a las bajas provocadas por la covid-19, aunque no ha podido concretar el número que sumará el Sergas.

"Ofrecemos un contrato de 3.000 euros al mes. El 20 de enero finaliza el plazo y veremos cuántos se pueden incorporar", ha zanjado.