Tras las críticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de expertos a la propuesta de “gripalizar” el coronavirus, es decir cambiar el sistema de vigilancia por uno similar al seguido en los casos de gripe, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, quiso ayer dejar claro que el nuevo modelo se estudia ya, pero no para aplicarlo ahora. Será “una vez superada la sexta ola, nunca antes”, afirmó.

“Las altas coberturas vacunales, la presencia cada vez más alta de la variante ómicron y las altas incidencias están cambiando la epidemiología del COVID. Ante este cambio, tenemos que ser capaces de anticipar nuevos escenarios y comenzar a valorar la adaptación a nuevo sistema de vigilancia y control del COVID, una vez superada esta sexta ola epidémica en la que estamos inmersos. Una vez superada, nunca antes”, explicó la ministra a los periodistas, tras la reunión del Comité Interterritorial de Sanidad.

También añadió: “Este escenario ya lo están estudiando los expertos y desde el Gobierno de España también estamos promoviendo este debate con los socios europeos con el objetivo de determinar las mejores opciones para enfrentarnos a una enfermedad pandémica que poco a poco, gradualmente y con toda la prudencia, va adquiriendo las características de endemia. Hay que seguir adaptando las respuestas estratégicas a la situación epidemiológica de cada momento, siempre de la mano de los expertos, de la cogobernanza y de los socios europeos”.

Cuando la pandemia amaine, el objetivo del Ministerio es adoptar un modelo similar al de vigilancia de la gripe. Es decir, ya no habrá que contar caso a caso, ni hacer pruebas ante el menor síntoma.

Se escogerá un grupo de médicos de primaria o centros de salud, combinados con hospitales, para que funcionen como testigos. La intención es crear una muestra estadísticamente significativa y repartida en puntos clave del territorio, como se hace con las encuestas, que permita calcular cómo se expande la enfermedad, la más leve y la más grave, pero no ya mediante el recuento exhaustivo, sino con extrapolaciones.

Por otra parte, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, también aludió a la adquisición de España del antiviral de Pfizer contra el COVID: “Es una gran noticia que podamos contar con una nueva arma contra el virus. Es un fármaco tremendamente eficaz que ha mostrado una reducción del 89% del riesgo de hospitalización en comparación con el placebo en pacientes con riesgo con progresión a enfermedad grave cuando son tratados dentro de los tres días siguientes al inicio de los síntomas. Este medicamento se encuentra en evaluación por la EMA, que ya ha emitido una opinión científica que sirve de base a un posible uso de emergencia por parte de la Agencia Española del Medicamento”.

La ómicron ya es la variante dominante en España

La ómicron “está siendo una variante más leve con respecto a las otras variantes y ya es dominante en todo el territorio de nuestro país”, aseguró ayer la ministra de Sanidad, Carolina Darias, quien también destacó que se ha ralentizado la evolución de casos de la sexta ola. Explicó que la incidencia acumulada, que supera los 3.000 casos por cada 100.000 habitantes, es “una cifra elevada tras 10 semanas de incremento con especial énfasis a partir de la segunda semana de diciembre” , pero “con toda la prudencia, la velocidad de crecimiento se ha enlentecido en la última semana”. “Hay un dato importante, que hay que tomarlo con precaución, y es la estabilización de los casos a siete días”, afirmó Darias. Por otra parte, la titular de Sanidad avanzó que “se intentará que los precios de los test sean lo más asequible posible”. Hoy espera poder concretar estos precios, tras el anuncio del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de regular las pruebas de antígenos de autodiagnóstico frente al coronavirus. Hoy también se abordará ampliar la dosis de refuerzo a más grupos etarios. Sobre la obligación de mantener las mascarillas en exteriores remarcó que es “una medida muy temporal, que durará lo imprescindible”.