El presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, aseguró ayer que “todas las diócesis” van respondiendo a los casos de abusos, pero rechazó crear una comisión independiente para investigarlos porque los instrumentos actuales de la Iglesia católica “son suficientes”. “No hace falta multiplicar entes. En cada diócesis hay la parte de los tribunales y el servicio de atención a las víctimas. Y eso es independiente. Portugal, Alemania Francia hacen lo que creen conveniente. Y nosotros también, siempre de acuerdo a los protocolos de la Santa Sede. Y les ha parecido bien. Si hay alguna dificultad lo veremos sobre la marcha”, apuntó Omella en una rueda de prensa en Roma.

Según precisó el cardenal, han enviado a todas las diócesis y a los religiosos el informe que el diario El País entregó al papa Francisco, aunque ha solicitado al periódico que les facilite los datos de los casos de abusos. “Nos piden los datos porque en algunos no los hay. Si había una acusación a sacerdote, pues diga de quién se trata y nosotros investigamos», subrayó Omella, al tiempo que añadió que tienen el deseo de “esclarecer y llevarlo todo a término como está mandado por los protocolos de la Santa Sede y los tribunales civiles”.

Aunque en el informe no aparecen los datos personales de las víctimas para garantizar su anonimato, El País se ha puesto a disposición del Vaticano para facilitar el contacto de los afectados y que puedan prestar declaración si así lo desean.

Por otro lado, Omella explicó que a nivel de Conferencia Episcopal “hay un servicio de ayuda a las diócesis pequeñas que no tienen personas que puedan ayudar en esto”. “Nos parece más humano y cercano que cada diócesis tenga su organismo y le ha parecido bien as la Santa Sede”, aseguró el arzobispo de Barcelona, quien deseó que “tantas otras instituciones hagan ese camino”.