Los centros educativos gallegos de primaria, tanto públicos como privados, comenzarán a recibir el lunes 37.500 test de antígenos en saliva con motivo de la vuelta a las aulas, mientras que otros 17.500 estarán en la plataforma del Sergas disponibles bajo demanda. El reparto de test entre las familias estará supervisado por el coordinador COVID de cada centro y la prueba se realizará en el domicilio de forma voluntaria. En caso de que la prueba diera positivo, la persona responsable del niño deberá notificar el positivo a Saúde Pública a través del formulario de declaración responsable de autotest positivo disponible en la página web del coronavirus, o llamar al 881 540 045, y en ningún caso se notificarán los resultados negativos.

Este sistema de detección estará disponible durante las dos primeras semanas de la vuelta a las clases tras las vacaciones navideñas, lo que corresponde al periodo máximo de incubación de 14 días del COVID, si bien se podrá ampliar en función de la situación epidemiológica.

Cambio en las guarderías

Tras la vuelta al cole, se cambió el protocolo sanitario y solo deben guardar cuarentena los niños de aquellas clases donde el número de positivos alcance el 20% o haya más de cinco casos. Y ahora, según la CIG, la Xunta ha actualizado también las medidas sanitarias dirigidas a escuelas infantiles para equipararlas a las vigentes en los centros de educación, de manera que se aplicarán los mismos criterios para confinar a los niños.

El conselleiro de Educación, Román Rodríguez, señaló ayer que el regreso a las aulas en Galicia tras las vacaciones navideñas ha sido “bastante normal”, a pesar de estar en un momento “tremendamente complejo” por la pandemia.

Durante un acto celebrado en Bueu, Rodríguez apuntó que hay once aulas cerradas en los colegios de la comunidad, apenas el 0,13% del total, y el número de positivos en la comunidad escolar son unos 10.000 entre medio millón de personas.