“En una guardia mala de una mañana de sábado, en el Punto de Atención Continuada (PAC) de la Casa del Mar vemos unos 180 pacientes, frente a los 150 de media habitual. A las 12.30 horas de este último sábado, entre los seis médicos que estábamos trabajando de forma presencial en ese centro, y el que estaba para domicilios, sumábamos ya 367 atenciones (incluidos 82 casos que nos entraron a media mañana de la central de seguimiento del COVID), una cifra sin precedentes. Fue una avalancha. Al personal de admisión no le daba tiempo ni de tomar nota”. Así describe la doctora Esther Mato, médico del ambulatorio de Monte Alto de guardia el pasado sábado en el PAC de la Casa del Mar, el “caos” que, asegura, se vivió en esas instalaciones por la “avalancha” de pacientes con sintomatología respiratoria, pero también de ciudadanos, jóvenes en muchos casos, que acudieron a ese servicio demandando la realización de test rápidos de antígenos para la detección del SARS-CoV-2. “Hay muchísima sintomatología respiratoria, y aunque no cabe duda de que estamos en una pandemia, junto con el coronavirus coexisten muchos rinovirus, así como otros tipos de virus respiratorios, que de entrada hay que valorar de otra manera y que requieren la realización de test. También hay ciudadanos responsables, y otros que no lo son, y nos encontramos con jóvenes que nos llegaban en tropel pidiéndonos que les hiciésemos pruebas de antígenos para volver a sus casas ‘a dormir’. Así, literalmente. Fue tremendo”, resalta.

La doctora Mato hace hincapié en que, los sábados por la mañana, de 8.00 a 15.00 horas, “la atención en el PAC de la Casa del Mar es llevada a cabo por personal de Atención Primaria” — “tenemos un tramo de atención continuada a cumplir, anualmente, en nuestros objetivos”, aclara—, una situación que “ya se daba antes de la pandemia de SARS-CoV-2” y que, desde su punto de vista, “habría que retocar”, máxime en la situación actual, con los profesionales del primer nivel asistencial sometidos a “un grado de estrés difícilmente manejable”. Esta médico de familia coruñesa sostiene que, en esta tesitura, no solo “no se han reforzado” las plantillas, sino que la gestión “va de mal en peor”.

“Se están gestionando mal la política de personal y la realización de los test de detección del coronavirus, y tampoco se dedica un solo minuto en las televisiones públicas a informar a los ciudadanos sobre cómo han de actuar en esta situación”, considera la doctora Mato, quien insiste en que, “con tanto cambio” en los protocolos COVID, “muchas personas desconocen qué tienen que hacer”, y otras “parece que no se quieren enterar”. “Probablemente la política de personal continúe siendo nefasta como hasta ahora, pero la Administración tendrá que dotar, sí o sí, a los PAC y las Urgencias de personal específico que sepa cribar, sin que tengan que ser los sanitarios quienes lo hagan. Profesionales que sean capaces de separar el grano de la paja”, subraya esta facultativa del primer nivel asistencial, quien urge “responsabilidad individual” a los ciudadanos, pero también “responsabilidad estructural por parte de la Consellería de Sanidade”. “¿Qué trabajo cuesta formar al personal de administración para que se encargue de gestionar la solicitud de test de antígenos por parte de ciudadanos sin sintomatología compatible con el COVID? Los profesionales sanitarios de Atención Primaria y de las Urgencias estamos para todo, con el consiguiente machaque que eso supone. La actual carga de trabajo es absolutamente inasumible”, advierte.

URGENCIAS HOSPITALARIAS

“Inasumible” también, e “inadmisible”, son los adjetivos que emplea la Comisión de Centro del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac) para calificar la “sobrecarga de trabajo” a la que se enfrentan los profesionales del Servicio de Urgencias, una situación que ha llevado al órgano de representación de los trabajadores —integrado por los sindicatos CIG, CCOO, UGT, CSIF, Omega, Satse y USAE— a convocar una manifestación que recorrerá el centro de la ciudad, este jueves, para exigir a la Gerencia del área sanitaria coruñesa y a la Consellería de Sanidade “más personal” y condiciones “dignas”.

Bajo el lema Sen persoal non hai sanidade, la marcha partirá a las 19.00 horas de la Casa del Mar y concluirá en la explanada del Obelisco. Representantes de la Comisión de Centro del Chuac comparecieron ayer para pedir el apoyo de la ciudadanía y de organizaciones sanitarias, sociales y políticas a una movilización que busca reclamar “una asistencia pública y de calidad”, expuso su presidenta, Lucía Peón, quien calificó de “urgente” el incremento de personal en varias categorías profesionales, después de advertir de que la pandemia de SARS-CoV-2 “agravó un déficit histórico” en las plantillas.

“El COVID ha supuesto una sobrecarga de trabajo inasumible”, subrayó la presidenta de la Comisión de Centro del complejo hospitalario coruñés, quien también manifestó que, “pese a las reiteradas demandas” de personal —los profesionales de Urgencias lleva semanas manifestándose, todos los jueves, en las inmediaciones del Hospital Universitario para exigir refuerzos— la Gerencia del área sanitaria “ha hecho oídos sordos”.

Desde la Gerencia, por su parte, entienden “perfectamente” y “reconocen” el “esfuerzo que está realizando el personal de los centros sanitarios”, y aseguran se está “procurando dar el máximo apoyo, contratando todo el personal de enfermería y facultativo disponible para cubrir las ausencias” que “limitan la disponibilidad de profesionales” en “un momento en que la atención asistencial mundial está centrada en la pandemia” de SARS-CoV-2. Insisten en que “la estructura de la plantilla del Chuac se ha incrementado en los últimos años”, y afirman que también “se ha estabilizado el total del número de plazas del Hospital Universitario” y “en el resto del área sanitaria” en esas categorías. “Además, se ha iniciado ya el trámite para la estabilización de 101 plazas de las 225 correspondientes al ejercicio 2022”, señalan.

El Hospital de A Coruña empieza a reprogramar cirugías no urgentes y a derivar pacientes al Materno por el aumento de los ingresados con COVID

La sexta ola de la pandemia de SARS-CoV-2 continúa sin tocar techo en el área sanitaria de A Coruña y Cee, que suma 14.734 positivos, tras notificar el Sergas 1.057 nuevos contagios en 24 horas. La demarcación coruñesa registra, además, 148 hospitalizados con la infección causada por ese coronavirus, de los cuales 14 están ingresados con COVID en la UCI. La mayoría de esos 148 enfermos con SARS-CoV-2 ingresados en la demarcación coruñesa se encuentran en el Hospital Universitario (Chuac), que destina ya cinco unidades de hospitalización a albergar a 127 pacientes COVID en planta, aparte de los 12 que están en críticos. Tal y como avanzó en estas páginas, el pasado sábado, el director de Atención Hospitalaria del Chuac, Pedro Marcos Rodríguez, el aumento de la cifra de hospitalizados con coronavirus registrado en los últimos días ha llevado a la dirección médica del complejo hospitalario coruñés a “reprogramar” cirugías no urgentes “en pacientes estables” y en función de “las disponibilidades de hospitalización” existentes. “Pero nunca se retrasarán operaciones de prioridad ni urgentes”, recalcaron ayer desde la Gerencia del área coruñesa, e insistieron en que esa “reprogramación” no supone, en ningún caso, la “suspensión” de las intervenciones. “Se mantiene la actividad”, aseguraron, y reiteraron que la medida responde a la necesidad de “priorizar la cirugía oncológica y garantizada, así como a los pacientes ingresados, las cirugías sin consumo de UCI y la cirugías ambulatorias”. Desde la Gerencia del área sanitaria indicaron, además, que para que hacer sitio en el Hospital Universitario se ingresarán pacientes de Traumatología en el Materno, una medida contemplada en el plan de contingencia, desde el inicio de la pandemia, y que ya se llevó a cabo en otras olas con mayor impacto en la hospitalización.