Dos semanas después del regreso a las aulas tras las vacaciones de Navidad, la sexta ola de la pandemia se sigue cebando en los centros escolares, desde infantil hasta bachillerato. Si la semana pasada el número de aulas confinadas por casos covid en toda España representaba el 0,03% del total (un dato del Ministerio de Educación que no incluía ni Madrid, ni Baleares ni Asturias) esta semana la cifra se multiplica por 16 y sube hasta el 0,5%. Concretamente, el 0,49%, según acaba de anunciar el departamento que dirige Pilar Alegría. La semana pasada no se registró el cierre de ningún centro, pero esta ya son siete los que están clausurados esporádicamente. 

Según los datos que las autonomías han facilitado al ministerio, el número de docentes positivos en covid o en cuarentena preventiva también ha aumentado considerablemente, pasando de 19.335 (sin contar Asturias ni Madrid, que no facilitaron sus datos) a 24.742, lo que supone el 4,28% del total. En el caso de los estudiantes, ahora mismo hay 262.451 en cuarentena (3,77%) frente a los 102.233 contabilizados la semana pasada (un número que no incluía los datos de Asturias, Castilla-La Mancha, Castilla León y Madrid).

En una visita a un centro educativo de Málaga, la ministra de Educación y Formación Profesional ha asegurado que las escuelas no son elementos ajenos a la realidad y que en la comunidad educativa sucede lo mismo que está pasando fuera de ella: los casos se multiplican de la mano de ómicron, la variante más contagiosa hasta la fecha, y la incidencia acumulada registra unos elevadísimos datos nunca vistos hasta ahora desde marzo de 2020 aunque la situación no es tan grave gracias a las vacunas. “Los contagios suben estos días porque es un reflejo de lo que está sucediendo en la sociedad, pero las cosas se están haciendo bien gracias al trabajo de docentes y familias, los protocolos se están siguiendo y eso nos permite mantener los centros abiertos, a diferencia de lo que pasa en otros países”, ha explicado Alegría.

La ministra ha subrayado que, a lo largo de la pandemia, las aulas han sido “espacios seguros”. “El curso pasado teníamos mucha incertidumbre, no sabíamos qué iba a pasar y apostamos por la presencialidad. Ahora seguimos defendiéndola como garante del verdadero derecho a la educación de nuestros hijos e hijas, y también por su bienestar emocional”, ha añadido.

El Gobierno confía en una bajada lenta de los casos. La ministra de Sanidad anunció el pasado miércoles que si la tendencia sigue así España estaría muy cerca de doblegar la curva de la sexta ola.