La sexta ola parece perder intensidad, al pasar de más de 8.000 contagios diarios al entorno de los 6.000. La Xunta esperará estos días para confirmar si estas cifras muestran que ya se ha superado el pico de infecciones y sopesar el martes si levanta total o parcialmente las restricciones.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, reconoció ayer tras la reunión semanal de su gobierno que el comité clínico se reunirá el martes y abordará esa cuestión. “Qué ocurre si vemos el jueves que el pico se produce y la disminución [de contagios] es constante, probablemente tomaremos alguna decisión para dejar sin efecto parte o todas las mínimas restricciones que pusimos desde el 25 de diciembre”, respondió a la prensa sobre las medidas que cerraron las barras de los locales de hostelería, adelantaron el cierre de los negocios de ocio nocturno a las tres de la mañana y redujeron una hora los horarios de los bares durante la semana. También se impuso el veto a reuniones entre no convivientes de 3 a 6 de la madrugada.

“Galicia es de las comunidades con menores limitaciones de España y, sin duda, de Europa porque no hay afectación a ninguna actividad industrial, de servicios ni comercial en sentido amplio”, alegó. La Rioja, Andalucía, Navarra o Canarias mantendrán las limitaciones, pero Cataluña y Cantabria ya han anunciado que suprimirán el toque de queda, en el primer caso, y la exigencia del pasaporte COVID.

Feijóo reclamó prudencia y lanzó un dardo al Gobierno rechazando la “gripalización” de las infecciones, disparadas por la incidencia de la variante ómicron, insistiendo en la mejor herramienta contra el virus: la vacunación. Presumió de índices de protección en la comunidad y anunció que esta semana el Sergas prevé convocar a 175.000 gallegos de 30 a 39 años para la tercera dosis, mientras que el martes comenzará a llamar a 165.000 e 18 a 29.

“Galicia es de las comunidades con menores limitaciones de España y, sin duda, de Europa porque no hay afectación a ninguna actividad industrial, de servicios ni comercial en sentido amplio”, alegó. La Rioja, Andalucía, Navarra o Canarias mantendrán las limitaciones, pero Cataluña y Cantabria ya han anunciado que suprimirán el toque de queda, en el primer caso, y la exigencia del pasaporte COVID.

Feijóo reclamó prudencia y lanzó un dardo al Gobierno rechazando la “gripalización” de las infecciones, disparadas por la incidencia de la variante ómicron, insistiendo en la mejor herramienta contra el virus: la vacunación. Presumió de índices de protección en la comunidad y anunció que esta semana el Sergas prevé convocar a 175.000 gallegos de 30 a 39 años para la tercera dosis, mientras que el martes comenzará a llamar a 165.000 e 18 a 29.

En este punto, criticó el “fallo de cogobernanza” a la hora de medir el impacto de la pandemia, pues hay comunidades que no computan los autodiagnósticos. En Galicia se detectaron por esta vía 70.000 contagios. Para Feijóo, es clave conocer esos casos para no citarlos para la vacunación, entre otras cuestiones.

Por otro lado, el sistema que permite a los facultativos del Sergas tramitar de forma conjunta los partes de alta y de baja a los pacientes con COVID-19 está operativo desde la tarde de ayer. Los pacientes podrán descargarlos con la aplicación E-Saúde.

POSTURAS SOBRE LOS TEST DE AUTODIAGNÓSTICO

Este miércoles la ministra de Sanidad, Carolina Darias, recordó a las comunidades que es obligatorio comunicar los test de autodiagnósticos positivos porque deben de constar en la historia clínica del paciente para tener constancia de que han pasado la covid.

Este recordatorio de Darias venía a colación de que algunas comunidades, como la de Madrid o Andalucía, no notifican los positivos de autotest que se pueden adquirir en farmacias, lo que puede estar desvirtuando los datos de la evolución de la sexta ola.

Este jueves, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha criticado que otras autonomías no contabilicen en las estadísticas estos positivos y defendió la decisión de Galicia de hacerlo, "a pesar de quedar peor en la foto" ya que suponen "el 60 % de los positivos" comunicados diarios.

Núñez Feijóo estima que es "mucho mejor contarlo todo que contar una parte" no sin antes reprochar al Gobierno central que se haya producido esta situación.

Al igual que Galicia, Aragón incluye los positivos por autotest, aunque de éstos únicamente se contabilizan los positivos notificados, no los realizados.

Andalucía reconoce el problema. El consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, se muestra convencido de que los datos "están distorsionados, que no son una realidad", ya que "antes las pruebas diagnósticas de infección activa (PDIA) se hacían a cualquiera que tenía síntomas" y, ahora, con los autotest, "si no hay una sintomatología grave, el infectado 'se queda en la casa' y muchos casos ni siquiera se comunican".

Por ello, añadió, "es muy difícil que este dato (de incidencia acumulada) sea objetivo". El dato que sí lo es, ha añadido, es la presión hospitalaria, sobre todo a nivel de UCI, y el número fallecidos.

Madrid entró al asunto a través del consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, que aseguró que la Comunidad está comunicando los datos "reales" sobre la situación epidemiológica de la región, pues se contabilizan en la incidencia acumulada los casos validados por antígenos o por PCR realizados por profesionales sanitario, que es lo que se ha hecho desde el inicio de la pandemia.

Ruiz Escudero recordó que Madrid fue la primera región que planteó la necesidad de contabilizar los casos de estos test, aunque consideró que habría que hacerlo de manera distinta a como se ha hecho con las pruebas diagnósticas de antígenos o PCR.

Y es que, argumenta, estos test están llegando a muchos casos que probablemente antes no se diagnosticaban porque era asintomáticos o con síntomas muy leves. No obstante, ha adelantado que la Comunidad va a hacer un "cruce de datos" sobre las notificaciones y -ha dicho-"subiremos esos datos".

La región registra una incidencia acumulada de 2.252,72 casos a 14 días, y el 20,77 % de las camas uci están ocupadas por pacientes covid, es decir que es la comunidad con mayor presión en estas unidades de cuidados intensivos, según el último informe del Ministerio de Sanidad.

Los test de autodiagnóstico se venden exclusivamente en las farmacias a un precio de 2,94 euros.