Las tres candidaturas con más posibilidades de representar a España, salvo sorpresa, en Eurovisión están lideradas por mujeres, y la polarización de la opinión pública y la polémica en torno a la actitud del jurado para con las gallegas de Tanxugueiras no ha hecho mella entre las grandes rivales de esta noche.

“Somos mujeres con el mismo mensaje de empoderamiento e inclusión. Sea la que sea la que gane, pedimos que nos apoyen, porque será una propuesta empoderada, que es lo que se necesita en este momento”. Así de claras y contundente se mostraban ayer las componentes de Tanxugueiras.

“Yo ya no abro Twitter porque es horroroso. Entre nosotras no tenemos ningún tipo de problema. Nos admiramos”, señaló por su parte Rigoberta Bandini. Chanel apuntaba: “Esto es un festival sobre la canción. Para gustos, colores. No hay que desmerecer a nadie, ni faltar el respeto”.

Tanxugueiras, Chanel y Rigoberta Bandini quisieron lanzar ayer un mensaje en contra de la “toxicidad” en redes, las críticas y la polarización del público en torno a sus propuestas. Aprovecharon la rueda de prensa que dieron ayer los ocho finalistas. En esta comparecencia ante la prensa, las Tanxugueiras mostraron su confianza en mejorar su actuación en la gran final de Benidorm Fest, después de que en la semifinal recabasen el apoyo mayoritario del público pero no del jurado profesional. El vídeo de la canción con que optan a Eurovisión tiene 3 millones de visitas en YouTube y su actuación en la semifinal tiene casi 900.000 reproducciones, frente a la segunda más vista, que es Chanel con 540.000.

Imagen del videoclip de ‘Averno’. | // L.O. a.leyenda/Agencias

“Tenemos muchas ganas de pulir de detalles, de mejorar, y que se puedan ver cositas que no se vieron el miércoles”, expusieron. Llevan también “muchos apuntes para la realización”, para que las cámaras recojan y trasladen todo el poderío visual de su puesta en escena. Ha habido voces que, sin dejar de aplaudir su presentación, han señalado aspectos mejorables, sobre todo en cuanto producto televisivo.

En este sentido cobra mayor importancia el hecho de que Olaia Maneiro ya tuviese más contacto con el escenario. Su positivo por COVID le obligó a llegar a Benidorm sobre la hora, sin posibilidad de hacerse con el espacio en el que debía actuar. Esta es una circunstancia que tiene mucho peso en una actuación de estas características, con una escenografía creada ex profeso, y con mucha más complejidad que en los directos habituales del trío. “Tenemos ganas de repetirlo, ya me familiaricé con el escenario. Ya me conozco dónde me tengo que colocar”, explicó la propia Olaia, con naturalidad y retranca. La confesión le valió un “¡bravo!” por parte de sus compañeras.

Durante la comparecencia, en la que los participantes apenas hablaron unos minutos y en la que reinó la complicidad entre ellos, las Tanxugueiras no entraron en la intensa polémica desatada desde que se conoció la baja puntuación que les concedió el jurado profesional. Son, de hecho, las finalistas con segunda peor anotación en ese capítulo, 38 puntos, solo peor que los 28 de Gonzalo Hermida, cuya actuación fue sustituida por un vídeo. En cambio, en la suma de voto popular y jurado demoscópico, las pandereteiras tienen 55 puntos, tantos como los que más (Rigoberta Bandini y Chanel).

A Olaia Maneiro le cedieron sus compañeras la palabra para un último alegato. “Cada vez que me toca hablar lloro, la gente va a pensar que no hago otra cosa”, bromeó. Ha agradecido el apoyo de todos los seguidores y ha aprovechado para lanzar el mensaje que han sostenido desde que decidieron optar a representar a España en Eurovisión. “La cultura y los idiomas siempre van a unir. Nunca restan, siempre suman. Estamos muy contentas de representar a todos los idiomas cooficiales y a todas las culturas”, proclamó, lo que le valió el aplauso de sus rivales, al grito de “¡Olaia, presidenta!”. En la rueda de prensa también participó Rayden, con el que las Tanxugueiras acaban de estrenar una colaboración, Averno.

Tras las dos semifinales, el Benidorm Fest desveló algunas sorpresas que tenía guardadas para su gran final, que tendrá lugar esta noche. Además de la participación de los ocho artistas clasificados que competirán por representar a España en el próximo Festival de Eurovisión, la gala contará con varios artistas invitados.

Según avanzó ayer la cadena pública en una nueva rueda de prensa desde Benidorm, la final contará con la actuación de Nia, Nyno Vargas y Pastora Soler. Los dos primeros tienen un tema a conjunto titulado Me muero de risa, por lo que esa será posiblemente su presentación. Por otro lado, Pastora Soler fue la representante de España hace ya diez años con Quédate conmigo, aunque no han avanzado qué tema interpretará la artista.

La gala también contará con la participación del representante español el pasado año. Blas Cantó cederá el testigo y entregará el micrófono de bronce al ganador.

Amenazan con el ‘Averno’ de la mano de Rayden

“Tanto dano me fixeches / máis non queda por facer / Aghora vas pagalas / ese será o meu pracer”. Casualidades de la vida, la venganza es el motor de Averno, la colaboración que lanzaron ayer Tanxugueiras con Rayden, después de que la baja puntuación del jurado profesional dejase a la cantareiras al borde de la eliminación del Benidorm Fest. Seguro que nadie del equipo del trío gallego podía calcular el extraordinario revuelo que se generó por la decisión de los cinco jueces, pero desde luego el clima no podía ser más oportuno para estrenar canción y vídeo, de la mano, además, de otro de los candidatos a representar a España en Eurovisión 2022. El cantante madrileño obtuvo el jueves el pase la en la segunda semifinal. En Averno las Tanxugueiras profundizan en su mezcla de música tradicional con los sonidos urbanos actuales, en este caso en su vertiente más oscura. Si Terra, su apuesta eurovisiva, es un canto épico a derribar fronteras, esta nueva canción da una vuelta de tuerca a la tensa atmósfera de Midas. Rayden, por su parte, aporta su personal estilo de spokenword, que contrasta con el poderío vocal de las gallegas. La música la firman Olaia y Sabela Maneiro y Aida Tarrío con Iago Pico, y la letra echa mano de la lírica tradicional. El tema va acompañado de un cuidado vídeoclip, obra de Trece Amarillo, que explota una estética gótica. En este caso, el guiño a la tradición viene de la mano de un peliqueiro típico del Entroido de Laza, que aparece entre sombras. En quince horas, el nuevo vídeo sumó 170.000 visualizaciones.