El propulsor de un cohete espacial que pesa cerca de 4 toneladas se estrellará contra la cara oculta de Luna el 4 de marzo: creará un cráter que podrá ser analizado para conocer mejor lo que se encuentra bajo la superficie de nuestro planeta.

El propulsor es una pieza abandonada del viejo cohete SpaceX Falcon 9, lanzado al espacio en febrero del año 2015 para poner en órbita un satélite de la NASA llamado Deep Space Climate Observatory (Dscovr), que actualmente se encuentra a 1.500.000 kilómetros de la Tierra vigilando al Sol. Ya pasó en enero cerca de la Luna.