La Organización Mundial de la Salud (OMS) llamó ayer la atención sobre el aumento de muertes por COVID registradas a nivel global en las últimas cuatro semanas y advirtió de que la variante ómicron todavía no ha alcanzado su pico, por lo que consideró prematuro que haya países que planeen levantar todas las medidas de prevención al mismo tiempo.

Varios países en Europa prevén dejar sin efecto próximamente varias o todas las medidas recomendadas por la organización para reducir la transmisión del coronavirus, pero los expertos han pedido no caer en el exceso de confianza puesto que aunque ómicron tienda a causar una enfermedad menos grave, su capacidad de contagio es muy superior a las variantes precedentes.

En las últimas diez semanas, coincidiendo con el inicio de la propagación de ómicron, se han registrado 90 millones de nuevos casos confirmados de COVID-19, más que en todo 2020, y esta tendencia se ha empezado a reflejar en los fallecimientos. “Pedimos cautela porque muchos países no han alcanzado el pico de ómicron todavía: muchos aún tienen niveles bajos de vacunación, con individuos muy vulnerables dentro de su población, así que no es el momento de levantar todas las medidas a la vez, sino de hacerlo de manera progresiva”, señaló la jefa del equipo técnico de lucha contra la pandemia en la OMS, María Van Kerkhove.