El uso de la mascarilla en exteriores es “temporal” y está cerca de “modularse”, según reiteró ayer la ministra de Sanidad, Carolina Darias, que supeditó esa medida a la decisión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Tan solo Italia mantiene la obligatoriedad al aire libre de este elemento de protección, después de que ayer decayese en Francia, donde se imponía en el centro de grandes ciudades como parís.

En una comparecencia en Moncloa tras la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), Darias volvió a utilizar los mismos términos que usó el día anterior en el Congreso de los Diputados para asegurar que se trata de una “medida estrictamente temporal” que está “más cerca” de “modularse”.

La obligatoriedad fue acordada en el Consejo de Ministros del pasado 23 de diciembre, como una medida para luchar contra la sexta ola de COVID-19 y la rápida propagación de la variante ómicron. Pese a contar con la oposición de la práctica totalidad de los científicos, el Congreso aprobó el pasado martes el decreto del Gobierno que prolongaba esta medida y que incluía también una paga extra de doscientos euros para 9 millones de pensionistas, artimaña parlamentaria para forzar el voto afirmativo que fue calificada por la oposición de “trampa, chantaje y ardid”.

“Buena evolución”

Darias apuntó que España está “en el camino adecuado” para atajar la sexta ola, a pesar de las “altas incidencias” que hay todavía. “Tenemos una buena evolución pero todavía incidencias altas, pero estamos en el camino adecuado, una vez superado el pico de la sexta ola”, señaló.

La ministra celebró la “tendencia descendente” en las últimas tres semanas, en las que se ha producido una reducción del 21 por ciento, desde 3.400 hasta 2.564 de incidencia ayer. “Este descenso se está produciendo en todos los grupos de edad. Los mayores de 60 años presentan menores incidencias en esta sexta ola. Los menores de 12 años han tenido una evolución diferente por iniciar una vacunación más tardía”, opinó, obviando que las vacunas apenas atajan la transmisión de ómicron por la evasión de la inmunidad que demuestra esta variante. Sí resultan altamente efectivas, sin embargo, a la hora de reducir hospitalizaciones y muertes. En este sentido, Darias recordó que, pese a que las incidencias han sido siete veces superiores en la misma fecha del año pasado, en la tercera ola, ahora “la gravedad es menor y se observa una menor hospitalización y de camas UCI”.

“Los indicadores siguen descendiendo. Hace un año casi un 25 por ciento de las camas estaban ocupadas y hoy es un 13,9 por ciento. En las ucis también bajamos lentamente, del 21,3 por ciento de ocupación comparado con el 45 por ciento de hace un año”, explicó.

Los datos ponen de manifiesto la menor gravedad de la sexta ola “gracias a la vacunación”, a pesar de que, como lamentó Darias, todavía se registra un número de fallecidos muy elevado.

La ministra de Sanidad confirmó también que la variante ómicron es la dominante en el 95,5 por ciento de los casos notificados, aunque los datos son diferentes según los territorios.

Feijóo: “Lo va a obligar sine die”

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, reclamó ayer “levantar” la obligatoriedad del uso de la mascarilla en exteriores, excepto cuando no se pueda guardar la distancia de seguridad. Feijóo se sumó a las peticiones de Castilla y León, Madrid, Cataluña y Castilla-La Mancha en el mismo sentido, aunque Andalucía, gobernada por el PP, es partidaria de mantenerla, al igual que Comunidad Valenciana, Cantabria y País Vasco. Feijóo calificó la cogobernanza del Gobierno de “fantasma y tramposa”, ya que Sánchez “no ha informado, ni consultado” con las comunidades “que va a obligar sine die” a llevar las mascarillas en exterior, cuando “ya no es necesario” desde el punto de vista clínico. Apeló a la “legitimidad” que cree que le corresponde, tras haber pedido este uso en exteriores antes y después de Navidad. Volvió a defender reducción de las cuarentenas de 7 a 5 días para personas “con tres dosis, que se reinfectan pero no tienen ocupación laboral con personas vulnerables ni son vulnerables”. Feijóo consideró oportuno que el comité clínico analice si debe revisarse el protocolo de visitas a los hospitales, después de que familiares de pacientes, como el vigués Manuel Iglesias, cuyo hilo en Twitter se ha hecho viral, denunciasen que se les impidió ver a sus allegados positivos de COVID antes de fallecer.