La medicina rural ha dado este jueves un paso al frente. Desde la sede del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) su presidente, el doctor Tomás Cobo, ha apadrinado la presentación del primer estudio de 'Medicina y el médico rural en la actualidad', con datos obtenidos mediante encuestas al colectivo para conocer su situación y, sobre todo, aportar soluciones ante la sangrante falta de facultativos en la España vaciada. La encuesta revela que -de los aproximadamente 15.000 facultativos que ejercen en la sanidad rural en España- el 28%, unos 4.500, se jubilarán en los próximos 5 años. Lo que dejará a muchas poblaciones desasistidas y a la sanidad rural como la "hermana pobre" de una Atención Primaria sumida en plena crisis.

Así se ha puesto de manifiesto esta mañana en una rueda de prensa en la que han participado el doctor Tomás Cobo, presidente del CGCOM; Hermenegildo Marcos, representante nacional de médicos de Atención Primaria rural de la organización; Francisco Javier Rodríguez, secretario general de la misma vocalía y el doctor José Manuel Cucalón, vocal del Colegio de Médicos de Zaragoza quien dibujó un preciso retrato de la profesión que ejerce y que, más allá de la vocación, implica "aislamiento, soledad, problemas de accesibilidad, trabajo en nocturnidad..."

Sin datos sobre el número total

Los médicos llamaron la atención sobre una primera cuestión. No existen datos sobre cuántos facultativos ejercen en el entorno rural. Con diferentes fuentes y estadísticas consultadas, calculan que entre 11.000 y 15.000. En Zaragoza, según el doctor Cucalón, son 276. Precisamente Aragón, Castilla-La Mancha y Castilla-León, son las comunidades donde se concentra la mayoría del colectivo.

La encuesta realizada por el Consejo General ha contado con respuestas de 1.120 médicos rurales de las 17 comunidades

"Son necesarios más estudios para conocer en profundidad la situación de la medicina en el ámbito rural y de los médicos que en ella trabajan para abordar de una forma racional los problemas que la aquejan y aportar las soluciones adecuadas", ha destaca el doctor Marcos.

La encuesta realizada por el Consejo General ha contado con respuestas de 1.120 médicos rurales de las 17 comunidades autónomas y 38 provincias distintas. De los resultados extraídos, destaca que el 91% de los encuestados posee el título de especialista en Medicina de Familia, el 90% de los encuestados se considera médico rural; y el 85%, se siente satisfecho en su lugar de trabajo.

El impacto de la pandemia

La pandemia, ha vuelto su trabajo doblemente complicado. "Nos ha exigido un esfuerzo increíble y la administración no ha sabido proponer las medidas necesarias, por ejemplo cuando eran necesarias sustituciones, o planes de contingencia. Hemos salido adelante gracias al entusiasmo de nuestro colectivo que, poco a poco, nos ha permitido ir venciendo al covid. Lo que está claro es que la sanidad rural necesita una reforma intensiva dentro de la que necesita la Atención Primaria", subrayó el doctor Cucalón.

En la rueda de prensa, se ofrecieron datos que retratan la pésima situación que atraviesa la medicina rural. Así, de esos aproximadamente 15.000 profesionales que ejercen en pequeñas poblaciones, un 28% -unos 4.500- se jubilará en los próximos cinco años. Por ello, desde el Consejo proponen los centros rurales como idóneos para favorecer la formación MIR y sostener un adecuado recambio generacional.

Población envejecida

Una situación que está poniendo al límite a numerosas poblaciones que se han quedado sin consultorios médicos, lo que ha provocado numerosas protestas vecinales. Aunque desde el Consejo General consideran que probablemente se tendrá que hacer una revisión de cuántos de esos consultorios deben estar operativos, lo cierto es que la sanidad rural vive horas bajas, denuncian quienes todos los días atienden a una población en muchos casos envejecida y con numerosas patologías.

¿Puede la telemedicina sustituir a las consultas presenciales como proponen algunas comunidades autónomas para paliar esa falta de médicos?. "Hay que usar todas las herramientas, usarlas, pero con raciocinio, pero en ningún caso pueden sustituir la presencia del médico, ni la relación con el paciente. La empatía y el contacto son clave", señala el presidente del CGCOM.

Jubilaciones y fugas

Según el estudio el 45% de los médicos rurales son hombres y el 55% son mujeres. La edad media se sitúa superando los 50 años, casi un tercio de ellos tiene más de 60 años. Otro tercio, está entre los 50 y 60 años. Sólo un 14% de ellos son menores de 40 años. También releva otros datos: dos tercios están asociados a alguna sociedad científica, la mitad están sindicados y la mayor parte ni son colaboradores docentes ni tutores de residentes y, sólo unos pocos, son profesores asociados. Hay pocos centros rurales acreditados para la docencia, más de la mitad no lo son.

Consultorio de Samir de los Caños, en Zamora. EPE

Otros datos que se desprenden de la encuesta es que los médicos rurales se hacen cargo de los gastos de desplazamiento, tanto del cuidado de sus vehículos, de los seguros de accidentes en tiempo "in itinere" y del kilometraje o consumo en combustible. Además, el 60% se desplazan a diario para realizar su trabajo.

Gastos y desplazamientos

El 45% de los encuestados realiza más de 50 kilómetros para acudir a diario a sus poblaciones y hasta un 5% que recorre más de 200 km; lo que supone "un desgaste personal, pérdidas económicas y riesgo de accidentes, aunque a pesar de ello, hasta un 85% están satisfechos con su lugar de trabajo".

Más de la mitad de los médicos, tienen su hospital de referencia a más de 30 kilómetros de sus consultorios.

De hecho, el 88% de los médicos rurales corre con los gastos de su desplazamiento; y el 88% no recibe partida presupuestaria por esos trayectos. Más de la mitad, disponen de hospital de referencia a más de 30 Kilómetros de distancia de sus consultorios y el 15%, a más de 60 Kilómetros. El 60% asegura tener buenas telecomunicaciones; el 65% presenta dificultades en la digitalización de su lugar de trabajo; y el 90%, no recibe incentivo alguno por su trabajo rural.